Corte de la calle Aragó para reclamar que deje de ser una “autopista”
“De autopista a espacio de vida” es el eslogan con que un centenar de personas reclamó ayer por la tarde una reforma de la calle Aragó que suponga poner fin al reinado del coche. La manifestación, que comportó el corte de la vía durante unos 40 minutos, fue convocada por Eixample Respira, una plataforma ciudadana que defiende la mejora de la calidad del aire en el distrito central de Barcelona, lo que pasa por reducir de manera significativa el tráfico de vehículos motorizados donde más hay.
Los manifestantes, algunos con bicicleta y carritos de niños, se dirigieron a los futuros gobernantes del Ayuntamiento para que promuevan un cambio en Aragó, que cada día soporta un tráfico de más de 60.000 vehículos. En su opinión, es el momento de plantear una tercera reforma en esta arteria. En 1882 se inauguró un proyecto en que el ferrocarril iba a un nivel más bajo y unos puentes unían las calles perpendiculares. En 1962, se cubrió completamente para dar espacio al coche, que era el medio en expansión. Y, ahora, argumentan, toca reducírselo –no por completo– porque los nuevos tiempos de crisis climática y elevada contaminación en la ciudad así lo requieren.
“Esta actuación se debe abordar de manera transversal, hace falta que todos los partidos políticos se pongan de acuerdo porque esto no va de izquierdas o derechas, es una cuestión de salud y de cumplir la legalidad europea”, explicó Genís Domínguez, uno de los portavoces de Eixample Respira. “Las movilizaciones continuarán –añadió– para sumar el máximo de vecinos posible”.c