Ayuso se pregunta cuándo habrá un día para los hombres
Por más que el PP se enorgullece de su feminismo y se reivindica como un partido pionero en situar a las mujeres en cargos de poder, cada año la llegada del 8-M, emblema de la lucha por la igualdad abanderado por la izquierda, refleja cierta incomodidad en algunos de sus líderes.
No se explica de otro modo que Isabel Díaz Ayuso incidiera ayer en el tópico de preguntarse también por las necesidades de los hombres y banalizara la reivindicación del día internacional de la Mujer.
En un acto de reconocimiento a destacadas figuras femeninas celebrado en la Real Casa de Correos, la presidenta de la Comunidad de Madrid afirmó que “las agendas políticas y mediáticas” olvidan que la masculinidad conlleva más accidentes de tráfico, más riesgo de suicidio y de muerte por asesinato y más abandono escolar: “Estos datos nos conciernen a todos. No sé cuándo es el día del hombre para hablar de todo esto”, aseguró.
Para la presidenta madrileña, que dijo “no mirar para otro lado” ante las cifras de mujeres “asesinadas, acosadas y maltratadas”, que “están ahí”, las reivindicaciones actuales han desvirtuado los orígenes del movimiento obrero por los derechos laborales de la mujer, porque la revolución feminista los “sustituyó y orquestó el ataque al hombre hablando por todas”.
Según Ayuso, en relativa sintonía con el “consenso progre” del que habla la extrema derecha, se han fabricado “problemas paralelos” por la ideología, que “todo degenera”, razón por la cual defiende la complementariedad de ambos sexos frente al supuesto enfrentamiento.
La de Ayuso no fue la única polémica de una jornada que se abrió con la reacción de la Moncloa a un vídeo que el PP colgó en sus redes por la noche y en el que acusa al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de beneficiar a violadores y agresores sexuales tras la entrada en vigor de la ley del solo sí es sí.
“Es una vergüenza intolerable”, replicó indignada la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la rueda de prensa posterior a la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, en la que acusó al PP de tratar de “revertir” mediante recursos los avances sociales de las mujeres.
Por la tarde, en Córdoba, donde Alberto Núñez Feijóo reúne este fin de semana a sus barones para coordinar la estrategia política, el tono fue más moderado. Tras enumerar sus propuestas para mejorar la conciliación, el líder popular volvió a arremeter contra el PSOE: “Es curioso que los que enarbolan la bandera en contra de la prostitución sean clientes de prostíbulos y además la factura la abonan con dinero público”. ●
“Los que enarbolan la bandera en contra de la prostitución son clientes de prostíbulos”, dijo Feijóo