El PP reformula su viejo proyecto de trasvases para hacer frente a la sequía
El grupo popular plantea en el Congreso recuperar el Plan Nacional del Agua
Impulsor del Plan Hidrológico Nacional (PHN) aprobado en el 2001 y aún vigente, el PP quiere recuperar la iniciativa en materia de gestión del agua en un contexto de severa sequía como el actual y, dos décadas después y desde la oposición, ha llevado al Congreso una proposición de ley para impulsar un pacto nacional del agua y una “política hídrica coherente”, que no descarta los trasvases y que será debatida en un próximo pleno.
El cambio climático ha mostrado cuán irreal era el viejo lema de “agua para todos”, porque no se trata de un recurso inagotable que pueda extraerse de un lugar para llevarlo a otro y convertir de la noche a la mañana adustos terrenos de secano en vergeles de regadío. Pero el PP entiende que, ante el formi
La oposición impulsa un acuerdo político que asegure el equilibrio del medio y atienda la demanda
dable reto medioambiental de este siglo XXI, se ha de “compartir” esa “fuente de riqueza ambiental y económica”.
Y esto se puede hacer, sostiene la propuesta registrada el pasado 11 de marzo por el grupo popular en la Cámara Baja, sin menoscabo de la solidaridad y la cohesión territorial, haciendo compatible la sostenibilidad y el desarrollo económico de las diferentes regiones peninsulares, tan distintas geográficamente.
Pero para que ello sea posible es necesario “un gran acuerdo político por el futuro del agua”, admite el PP, que recuerda en la exposición de motivos de su proposición que el PSOE estuvo de acuerdo con la hoja de ruta que en marzo del 2017 se presentó en el Consejo Nacional del Agua, que contenía medidas para “asegurar el equilibrio y la protección del medio hídrico” y, al mismo tiempo, garantizar “la atención de las demandas de todo el territorio”, aunque luego, ya en el Gobierno, el presidente, Pedro Sánchez, y su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, “despreciaron el trabajo previo”.
Así las cosas, y en medio de una sequía sin precedentes y de imprevisibles consecuencias en la cuenca mediterránea, donde el abastecimiento de agua potable está muy comprometido por el menguante nivel de los pantanos y la escasez de lluvias, la oposición tiende la mano al Ejecutivo para abordar esta crisis “desde el diálogo y el consenso” y reivindica retomar la negociación en aras de acordar, con la participación de las comunidades autónomas y de los sectores implicados, aquellas inversiones en saneamiento, regulación y aprovechamiento que permitan mejorar la gestión de los recursos hídricos, también de los destinados a regadío.
“Se ha demorado demasiado tiempo esperando a que la naturaleza solucionara las ineficiencias de la política hidráulica”, lamenta el PP, que, en consecuencia, exige al Gobierno que siga la planificación ya prevista desde la etapa de Mariano Rajoy y priorice la consecución de un “consenso nacional”.
Como premisa, para el PP es preciso “reabrir” el proceso de negociación con los gobiernos autonómicos –no en vano doce de los 17 están en su poder, lo que representa un notable contrapeso– y con los regantes y poner sobre la mesa “alternativas tanto convencionales como no convencionales”, que es la fórmula empleada para incluir soluciones que puedan afectar a más de una cuenca y, por tanto, requieran desempolvar el PHN para sugerir un trasvase.
Por otra parte, la proposición del PP plantea crear una red estratégica del agua, esto es, desarrollar las infraestructuras y los sistemas de información destinados a optimizar la gestión de los recursos hídricos. E insta al Gobierno a dotar en los presupuestos generales los fondos suficientes para ejecutar las actuaciones necesarias. ●