Récord de recaudación fiscal
La recaudación fiscal registró en el 2023 un nuevo récord histórico en España, con un aumento del 6,4% con respecto al año anterior, más del doble del crecimiento del producto interior bruto (PIB), que fue del 2,5% Esto se debe fundamentalmente a dos hechos positivos. A la mejora del empleo y de los salarios, que disparó los ingresos del Estado por el impuesto sobre la renta (IRPF), y al buen comportamiento de los beneficios empresariales, que se tradujo en un aumento del 9% del impuesto de sociedades. El incremento del consumo, empujado por el buen año turístico, habría impulsado también la recaudación por el impuesto sobre el valor añadido (IVA), que creció únicamente el 1,6%, si no hubiera sido por las diversas bonificaciones fiscales aprobadas por el Gobierno para los combustibles y alimentación.
En el aumento de la recaudación por IRPF influye también el hecho de que se sigue sin deflactar la tarifa para compensar el impacto de la inflación, y evitar así el salto de tramo impositivo, hacia uno superior, a los contribuyentes a quienes se han revalorizado los salarios o las pensiones. Esta subida impositiva en frío se ha compensado con la rebaja fiscal aplicada a las rentas bajas, hasta 21.000 euros, que son cerca de la mitad de los asalariados.
En el ámbito del impuesto de sociedades, Hacienda intenta introducir una modificación en la normativa fiscal, vía decreto ley, para evitar tener que devolver hasta 3.000 millones de euros a las grandes empresas que recurrieron la reforma de dicho impuesto, realizada en el 2016 por el entonces ministro de Hacienda del PP, Cristóbal Montoro, y a quienes el Tribunal Constitucional les dio la razón. De momento, la Agencia Tributaria ya se ha visto obligada a devolver 300 millones.
En cualquier caso, el importante aumento de la recaudación fiscal (271.935 millones de euros), gracias a la mejora del empleo y de los beneficios, es lo que ha permitido al Gobierno cumplir con el objetivo de déficit para el 2023, que ha sido del 3,64% del PIB, ligeramente por debajo de lo previsto en el Plan de Estabilidad y Crecimiento comprometido con la Comisión Europea. Este cumplimiento es un éxito de solvencia para el país. En los dos primeros meses de este año sigue la buena evolución de la recaudación, con un aumento del 7,5% entre enero y febrero.
Muy probablemente, sin embargo, la mejora de la recaudación fiscal, en caso de mantenerse, no será suficiente para cumplir este año con el 3% de déficit público que exige el retorno de las reglas fiscales europeas. Parece que será imprescindible un ajuste en el gasto público, tanto a nivel de la Administración central como en las comunidades autónomas que se han desviado de sus objetivos de déficit. Para este ajuste, la prórroga de los presupuestos decidida por el Gobierno es determinante, ya que no permite nuevas partidas de gasto o inversión, salvo las más imprescindibles. ●
Hacienda intenta evitar la devolución de 3.000 millones de euros a las grandes empresas