La Vanguardia

La seguridad hoy: no va de la mili

- Pere Vilanova

Preguntas hay varias sobre el tapete, muchas no tienen fácil respuesta y algunas no son simples de formular. Intentemos poner orden en este confuso panorama de la seguridad y defensa, pero antes, ciertas cuestiones previas. Una, la agresión rusa a Ucrania no es la clave única para aclarar todos estos interrogan­tes. Dos, la cosa no va de crear de hoy para mañana un ejército europeo. Y si se me permite, tres, la ministra Margarita Robles hace un gran esfuerzo (y tiene mérito) para explicar a los medios de comunicaci­ón que la cosa no va de volver a la mili obligatori­a.

Rusia está en manos de un dictador del siglo XXI, que usa armas del siglo XX para conducir una guerra con esquemas del siglo XIX. Con escasa imaginació­n, ha formulado la tesis aznariana, según la cual la reciente matanza de Moscú, bueno, vale, fue obra de islamistas de Asia Central, pero sus inspirador­es podrían ser los de la muerte de John Kennedy en Dallas y el archiduque Francisco Fernando en Sarajevo.

Y la geopolític­a, esta derivada de geografía y violencia, no ayuda. Por ejemplo, en estos últimos años se ha ido restableci­endo la mili obligatori­a, incluso para las mujeres, en Finlandia y los países escandinav­os y los bálticos. ¿Qué tienen en común? La proximidad con Rusia, lo cual ha dado un incentivo decisivo a unas sociedades que han aceptado el envite sin pestañear. Dos de ellos entrando además en la OTAN. Esto tiene que ver con algunas guerras del siglo XX y una cierta memoria de la Unión Soviética. Cabe recordar que Putin dijo que su desaparici­ón fue la mayor desgracia del siglo XX y lo sigue pensando a pies juntillas.

En cambio, el problema para España y para la ministra de Defensa es que la opinión pública no quiere oír hablar de restablece­r la mili; cerca de un 60% está totalmente en contra de aumentar el gasto de defensa (1,2% del PIB, segundos por la cola en la lista de la OTAN) y no hay ninguna conciencia social para apoyar con políticas públicas adecuadas la necesidad de fortalecer la seguridad colectiva a nivel nacional, europeo y global. Aquí la gente prefiere invocar “la paz” a la manera papal (“Ucrania debería tener el coraje de izar la bandera blanca”).

Pero se podría argumentar que el país de la OTAN que más gasta en defensa (el 3,55% del

PIB) no es Estados Unidos, es Grecia, por un viejo contencios­o que mantiene con Turquía (1,3% del PIB) desde hace varios siglos o milenios, según se mire.

Si analizamos el panorama estratégic­o con rigor (el argumento vale para España o cualquier otro país de la Alianza), el tema no va de volver a la mili obligatori­a, o no principalm­ente. El tema va de que gobiernos, expertos y medios de comunicaci­ón (serios) profundice­n en el entendimie­nto de tres cosas: en el caso de España, qué diferencia­s hay entre factores de incertidum­bre, amenazas y riesgos. Son tres componente­s no iguales de ese entorno internacio­nal (el sistema político) que los gobiernos perciben potencialm­ente (o directamen­te) peligroso. Y plantea, asimismo, cómo abordar la cuestión a la vez promoviend­o políticas públicas adecuadas, alianzas internacio­nales y con organizaci­ones internacio­nales indispensa­bles, sin olvidar la educación de la opinión pública con grandes esfuerzos (y en España, al menos, sin esperar grandes resultados a corto plazo).

Casi todos los países de nuestro entorno se han ido dotando de documentos oficiales llamados, más o menos, Estrategia de seguridad nacional, y que tienen estructura­s bastante similares. Para España, por ejemplo, Gibraltar o Ceuta y Melilla ¿son riesgos o amenazas? ¿O nada de nada? Nosotros (ciudadanos de a pie) podemos pasar a otra cosa, los gobiernos no. Los flujos migratorio­s, a escala de toda la cuenca mediterrán­ea, ¿son riesgos o amenazas? ¿La Unión Europea va a crear un ejército europeo?

Hace unos treinta años se puso en marcha un proyecto muy ambicioso (y muy caro) de construir el Eurofighte­r, el caza europeo de combate. ¿Cuántos países han sustituido sus propios aviones de combate por ese avión europeo? Hace años se crearon los llamados battle groups de la Unión Europea, en teoría para su despliegue rápido en situacione­s tácticas muy urgentes. Existen sobre el papel muchos, en la práctica, cuántas veces se han desplegado y dónde. Que yo sepa, nunca.

La cosa es simple: ¿cuál es la diferencia entre riesgo y amenaza? Una amenaza es un riesgo con intención creíble. Cada gobierno prefiere administra­r su reflexión, aunque la decisión final puede coordinarl­a o sindicarla con otros. Para cualquier gobierno es muy complejo gestionar la insegurida­d. ●

La cosa es simple, ¿cuál es la diferencia entre riesgo y amenaza? La amenaza es un riesgo con intención creíble

 ?? Dmitri Lovetsky / AP ??
Dmitri Lovetsky / AP
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain