La lluvia llena Doñana y provoca inundaciones en Almonte
El Ayuntamiento de Almonte alertó ayer sobre la colmatación –el llenado completo de una depresión– de la marisma de Doñana más próxima a la aldea de El Rocío y el estado del Caño Marín tras el temporal de los últimos días.
Durante años, el Consistorio ha advertido de la acumulación de arena en la marisma, lo que obstaculiza el flujo natural del agua en época de lluvias, contribuyendo así a las inundaciones que afectan a la aldea almonteña. Esta situación ha llevado a que los vecinos sufran las consecuencias de temporales como el que ha vivido el litoral andaluz durante la Semana Santa.
La preocupación por la marisma se ha convertido en una voz persistente y, a pesar de los esfuerzos de las autoridades municipales por resaltar la necesidad de acciones preventivas, la colmatación de la marisma ha evidenciado la vulnerabilidad de El Rocío ante los temporales.
También el estado de abandono del Caño Marín es motivo de preocupación en la zona. Con cerca de una década sin una limpieza adecuada, el cauce se ha convertido en un foco de desbordamiento, inundando esta semana las primeras casas de las calles más próximas.
Ante esta situación, el Ayuntamiento almonteño se plantea optar por la vía jurídica y plantear un pleito al Estado, ya que la finca de La Madre, de propiedad municipal, no se conserva en condiciones adecuadas, faltando así al convenio suscrito en su día entre el Consistorio y el gobierno central, a través del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, según afirma en el comunicado. ●