La Trini presume de barrio
El artista Joan Tomàs monta en calles de Trinitat Vella doce collages con fotos de hasta hace 60 años que enaltecen la memoria vecinal
Isidro García, de Mazarrón (Murcia), llegó al barrio de Trinitat en 1955, antes de que lo dividieran en Nova y Vella. “Era peluquero, y los domingos salía con mi cámara. Uno una familia merendando me dijo que les hiciera una foto, y días después les llevé 5 pesetas de fotos. Y desde entonces cuando no cortaba el pelo hacía fotos °en la nevada del 62 hice 3.000!”.
Y algunas de aquellas instantáneas forman la docena de grandes collages confeccionados por el artista Joan Tomàs que estos días lucen en estas calles para enaltecer el sentimiento de pertenencia a este lado de Barcelona. Se trata de una iniciativa municipal enmarcada en el Pla de Barris y articulada a través de muchas asociaciones. Pocos barrios tienen tantas asociaciones por vecino como Trinitat Vella.
“Yo hice la foto de la calle de los postes –sigue García, ufano–. Antes estas escaleras eran de madera, rodeadas de higueras, y estos pisos barracas... y esa calle, la del Turó de la Trinitat, era la de los postes, porque estaban en medio, y un día un camión se estrelló contra uno que se quedó inclinado y yo...”. Entonces, a finales de los 60. rememora Amador Expósito, de la Associació per la Recerca i la Divulgació de la Memòria Històrica de Trinitat, “yo era un niño, comía lentejas con arroz y oí °pum! La calle de los postes era la referencia de los taxistas de Barcelona”. Expósito tenía que aparecer en una de estas fotos corales, en un caballito de madera, pero de pequeño las cámaras le daban miedo y lloró tanto que al final lo sacaron del enfoque. “El eje de este proyecto es la fiesta popular como reivindicación. Aquí la gente tuvo que batallar por la escuela, el metro, el asfalto...”. “Y las nuevas generaciones y los nouvinguts lo han de saber” tercia Olga Montero, de Trinifoc–, para que sepan que forman parte de algo”. “Aún queda mucho por conseguir. Nos rodean tantas carreteras que jugar al fútbol es malo para los pulmones”.
Tomás, el artista, lleva 20 años colgando fotos gigantes de gente. “La gente se busca, se reconoce... y de ahí surge el encuentro de unos con los otros, y en torno a las fotos se forma un ágora de barrio”. García, el fotógrafo de 90 años, señala la peluquería Suleiman. “Esta era mi peluquería °Las tijeras mágicas! venían clientes hasta de Barcelona. Luego se la vendí a este chico, que le puso su nombre. Y así sigue siendo una peluquería”. ●