Oportunidad perdida
El Madrid no se vio inferior y lamenta no haber aprovechado por falta de puntería las ocasiones ante un City con bajas sensibles
El Real Madrid vivió ayer una resaca agridulce. Contento por haber demostrado una vez más su capacidad de resiliencia en la Champions al ser capaz de igualar por dos veces un marcador adverso y tener la sensación de llegar vivo al partido de vuelta, pero frustrado al perder una buena oportunidad por ser incapaz de tomar ventaja ante un adversario con tres bajas muy sensibles y que en muchas fases del partido dominó a los blancos pese al poder de intimidación del Bernabéu.
El City que se presentó en Chamartín lo hizo sin su portero titular, Ederson; sin su mejor central, Aké, y sin su centrocampista más creativo, el belga Kevin de Bruyne. En el Madrid ayer se lamentaban especialmente de los fallos en la definición tanto de Rodrygo como de Vinícius, que no tuvo su día y al que le perjudicó jugar más centrado para dejar la banda izquierda a Rodrygo, quizás la única sorpresa táctica de Ancelotti. El Madrid tuvo la buena noticia de no perder para el partido de vuelta más que a uno de sus cuatro apercibidos, Tchouaméni, y cuenta ya para la vuelta con …der Militão, al que seguramente Ancelotti dará minutos el sábado en Son Moix, en lo que será prácticamente su debut en la temporada. El brasileño, que se rompió el ligamento cruzado en verano, ya jugó unos pocos minutos ante el Athletic.
Para el partido de vuelta en el Etihad, la gran preocupación del Madrid es que Bellingham recupere el gran nivel que demostró en la primera parte de la temporada. La sensación en el Madrid es que ha perdido fuelle en el peor momento posible. Desde el mes de enero se le ve sin chispa y ha perdido su olfato de gol. Ya no es el jugador determinante que apuntaba al Balón de Oro. Se ha hecho terrenal.
El inglés no ve puerta desde hace dos meses, cuando anotó un doblete al Girona, y en la Liga, entre una lesión de tobillo y las sanciones, solo ha podido participar en cinco de los últimos diez partidos. Ante el City, Bellingham perdió nueve balones y tuvo una única ocasión de gol. Con todo, sigue siendo el pichichi del equipo, estancado con veinte goles.
Otro aspecto negativo que ayer se comentaba en el Madrid era el tema de la portería. El primer gol del City fue un error infantil de Lunin, que colocó mal la barrera y no estuvo atento al tiro de falta de Bernardo Silva. El ucraniano está cerca de renovar porque se le tiene por un buen portero, pero no por un hacedor de milagros del estilo de Courtois o de Casillas.
Un detalle para la esperanza fue otra vez el mal partido de Håland, secado por Rüdiger. El Madrid no va a Manchester derrotado ni mucho menos. Sabe que lo tiene difícil, pero no vio al City tan superior como la temporada pasada. Está convencido de que tendrá sus opciones en el Etihad. ●
Los blancos, preocupados ante el bajón de Bellingham y la irregularidad de Lunin