Otra victoria al limbo
El conjunto blanquiazul no encuentra el gol ante el líder y vuelve a poner en riesgo el puesto de ascenso directo
Más tensión que fútbol, más nerviosismo que brillantez. Los dos mejores equipos de la Segunda División (son primero y segundo) disputaron una auténtica guerra con mil batallas de la que, milagrosamente, salieron indemnes los porteros. Ambos se olvidaron de los goles, aunque los dos los merecieron. El Espanyol llegó a disponer de un penalti, pero el colegiado lo anuló a instancias del VAR de manera poco explicable. Suman los blanquiazules un punto en el campo del líder. Algo que no sería una mala noticia si no fuese porque vuelve a poner en riesgo el puesto de ascenso directo. Con todo, la media inglesa, ganar en casa y empatar fuera, ha servido para colocar al equipo en una gran disposición para lograr el objetivo, que sigue intacto.
El Espanyol tenía dos bajas de mucha entidad por las sanciones de Puado y Aguado, expulsado con roja directa frente al Albacete. Resolvió Manolo González que Keidi Bare entrase en el doble pivote y que el
joven Gastón Vallés formase pareja de ataque con Braithwaite. En Leganés no han olvidado al danés, que fue recibido con insultos por el público local por marcharse al Baráa en el mercado de invierno del 2020.
El partido fue siempre tenso. Y grande. En el ambiente, ensordecedor en una gradas abarrotadas, se respiraba la importancia del duelo. El Leganés apostó por la verticalidad y dispuso de las mejores ocasiones en el primer tiempo, sobre todo un remate de cabeza de Diego García que se topó con el poste.
Las opciones del Espanyol se basaron en una presión tras pérdida en terreno rival que le concedió dos buenas llegadas, una de ellas terminó con un disparo desviado de Braithwaite. En la otra, Nico Melamed fue derribado por el portero en un mano a mano y el árbitro señaló penalti. Incomprensiblemente, el VAR llamó al colegiado y este
rectificó su decisión por considerar una falta del jugador blanquiazul.
En el segundo acto el Espanyol mereció más el gol, pero el Leganés no dejó de amenazar en oleadas. Raba tuvo el gol en un centro de Nyom, pero no pudo controlar el balón, y Diego García probó a Joan García con un disparo cruzado dentro del área. Respondió el Espanyol con una cabalgada de Jofre que dejó solo a Melamed ante el portero, pero su disparo se marchó alto. El extremo tampoco pudo embocar en otra llegada rápida. El partido estaba para el que tuviese una pizca de acierto.
El árbitro volvió a tomar protagonismo para expulsar a Manolo González, que no encontró explicación. En los minutos finales el carrusel de cambios hizo que ambos guardasen la ropa y se conformasen con el punto, que sirve más al Leganés que al Espanyol. ●