Derrota para la reflexión
Los de Míchel se adelantaron con un gol de Dovbyk, pero varios regalos defensivos propios provocaron su quinta derrota consecutiva fuera de casa
Diseña, construye y transita autopistas imaginarias a velocidad de vértigo. Sávio Moreira, Savinho, es un artista, un arquitecto y un velocista a la vez. Una bendición para el Girona. Una alegría para el fútbol. El Cívitas Metropolitano fue el escenario de una nueva exhibición de este joven extremo, efectivo y efectista, cuya fantasía no alcanzó para que el Girona lograse algo positivo frente al Atlético de Madrid. Errores defensivos propios muy graves metieron a los colchoneros en el partido cuando lo tenían controlado los de Míchel y por quinto partido seguido perdieron fuera de casa. A falta de siete jornadas para el final del campeonato, la clasificación para la Champions es todavía muy factible, aventajan en cuatro puntos a su rival de ayer y en 9 al Athletic (que juega hoy), pero no llegará sin sufrimiento.
El Girona fue incontenible en el inicio. Su fútbol veloz y ágil fue música para los sentidos. Míchel aculó la línea defensiva y su equipo tuvo muchos metros para combinar y cabalgar a campo abierto. El Atlético fue una marioneta en este inicio en manos de un equipo que sabe correr. Savinho fue capitán general en esta propuesta. Y ya en el minuto 4 el brasileño se marchó de todos los rivales que salieron a su paso y Yan Couto y Dovbyk terminaron la jugada en gol. El ucraniano anotó su tanto número 17 de esta temporada.
La impotencia del Atlético fue agrandándose en cada salida de los visitantes. Y no le quedó otra a los colchoneros que agruparse en campo rival intentando dominar por acumulación aunque sin lucidez. A balón parado llegó el accidente defensivo de los de Míchel que provocó el empate. Miguel Gutiérrez tocó el balón con la mano tras un remate de Hermoso a portería y el colegiado señaló el penalti. No falló Griezmann desde los once metros ante Gazzaniga. Dio vida el Girona a su rival, que despertó de su letargo y mejoró sus prestaciones de manera notable. El empate fue un punto de inflexión. El Atlético empezó a dominar las áreas y los de Míchel perdieron su alegría con el balón.
Antes del descanso llegó la remontada en otro despiste defensivo. Morata rescató un balón que la defensa del Girona dio por perdido en la banda y su centro al área lo remató el argentino Correa, el más pequeño, con la cabeza. El balón botó en el suelo antes de marcharse a la escuadra. Antes había pedido penalti Savinho tras otra de sus cabalgadas imposibles, pero el colegiado entendió que la falta era fuera del área.
A la reanudación llegó la sentencia del Atlético con otro regalo grosero. John Solís despejó hacia su portería un centro lateral y concedió una asistencia a Griezmann, que buscó la escuadra con potencia para anotar su duodécimo gol del curso.
A partir de ahí volvió a asediar el Girona a Oblak. Dovbyk tuvo el segundo en un centro lateral que no acertó a rematar y Aleix García probó al portero con un disparo lejano. No pudo más el equipo de Míchel, que la semana que viene recibirá al Cádiz para proseguir con una temporada que debe ser histórica para los de Montilivi. ●
El Girona mantiene todavía 4 puntos de ventaja sobre el Atlético y 9 sobre el Athletic, que juega hoy