Cambio de ecuación en Irán
Miles de seguidores celebran en las calles de las ciudades la exhibición de poder de los Guardianes de la Revolución
Todo estaba coreografiado. Minutos antes de que Irán lanzara la primera oleada de drones que encabezaron el ataque masivo en la madrugada de ayer domingo contra Israel, un grupo de jóvenes cambiaban el cartel que dominaba la plaza Palestina de Teherán. La foto del general Mohamad Reza Zahedi, el comandante de más alto rango que murió en el ataque al complejo diplomático iraní en Damasco el pasado primero de abril, era cambiado por otro donde se veía una bandera israelí atravesada por misiles. En ambos carteles, el mensaje estaba escrito en persa y en hebreo.
“La próxima vez será aun mayor”, decía el eslogan que dominó la plaza cuando ya los drones y misiles volaban rumbo a territorio israelí. Al final, y después de días de especular sobre cómo sería la anunciada respuesta, Teherán mostraba sus cartas: una combinación de más de 300 drones y misiles lanzados en su mayoría desde su territorio que, según advertían ayer, solo buscaban atacar dos objetivos claros: la base militar desde la que se lanzó el ataque al complejo diplomático en Siria y la unidad de inteligencia que ha liderado todas las operaciones de los últimos seis meses.
El apoyo de las milicias aliadas a Teherán, que tanto se pensó que liderarían el ataque, apenas parecía anecdótico. Momentos más tarde, una multitud de seguidores de la República Islámica se reunían en esta misma plaza a celebrar lo que las autoridades consideran una “victoria”. Una imagen que se repitió en muchas otras ciudades del país donde en altas horas de la madrugada se oyeron cánticos de “Muerte a América” y “Muerte a Israel” o “Alahu akbar”.
“Irán tenía que hacerlo. Israel había atacado su consulado y eso es nuestro territorio. Se hizo en legítima defensa”, explicaba Shiba, una profesora universitaria de lenguas que esperaba el bus en esa misma plaza adornada con banderas palestinas ayer al final de la tarde.
“Son muchos aòos en los que Israel mata científicos, militares e Irán no hacía nada”, justificaba esta mujer. Ramin, un odontólogo que se tomaba un café en otro costado de la plaza, coincidía con Shiba y puntualizaba que esta vez no había sido un ataque arbitrario de Irán, ni una acción a través de sus milicias aliadas, sino un acto de “defensa”. “Cualquier otro país hubiera hecho lo mismo. E Irán demostró que tenía los medios para hacerlo”, dijo.
La posición de ambos iba en la línea con el mensaje que buscó enviar Irán ayer después del ataque. “Irán ha creado una nueva ecuación”, aseguraba el máximo comandante de los Guardianes de la Revolución, el general Hosein Salami, que dejaba en evidencia que la “guerra en la sombra” que por aòos libraron Irán e Israel ahora pasaba a librarse abiertamente.
Después de décadas de confrontación, que comenzó con la creación de la República Islámica en 1979, Irán respondía por primera vez directamente en suelo israelí. Dejaba atrás la estrategia de la “paciencia estratégica”, de la que tanto habló Irán por aòos, y marcaba las líneas rojas para el futuro. “A partir de este momento, a cualquier ataque contra los intereses de Irán, personalidades o ciudadanos, vamos a responder desde Irán”, sentenciaba Salami en la televisión pública.
Horas más tarde se hizo pública una foto de Salami en compaòía de otros altos cargos militares en el salón de mando desde el que ordenaron y siguieron el ataque. Entre ellos se encontraba también el jefe máximo de las fuerzas militares iraníes, el también general de los Guardianes de la Revolución, Mohamed Bagheri, que también utilizó la televisión iraní para advertir a Israel de una respuesta mayor si atacaba de vuelta.
Bagheri dejó claro que Irán daba por terminada su “respuesta”, que los objetivos habían sido cumplidos, pero también anunciaba que Teherán había advertido a Washington de que cualquier apoyo a una respuesta israelí representaría un ataque a sus bases en la región. Irán quiso hacer énfasis de múltiples maneras en que estaba lejos de haber utilizado toda su capacidad de respuesta. El país continuaba ayer en alerta.
El ministro de Exteriores Amir Abdolahian, que intervino frente al cuerpo diplomático acreditado en Irán, definió la operación como “limitada y mínima”. Aseguró que había notificado la acción a los países de la región con 72 horas de antelación con una respuesta que definió como de “legitima defensa” y aseguró, como se previó desde el principio, que la acción iraní no solo había sido anunciada con antelación, sino también había sido diseòada después de muchas negociaciones para no provocar una escalada mayor. “Bravo a los Guardianes de la Revolución”, aseguró el presidente Ebrahim Raisi, que puntualizaba que le habían “enseòado una lección al régimen sionista”.
Pero no todos en Irán pensaban lo mismo. Amir, un comerciante de 25 aòos que asegura que durante aòos fue seguidor del sistema, sentenciaba que todo estaba coreografiado para “salvarles la cara”.
“Tenían que responder para no quedar mal con los que gritan ‘Muerte a América' y con los que los apoyan en la región, pero mire cuántos misiles llegaron a su destino. ¿Cómo pueden llamar a esto una victoria?”, aseguraba este joven que pedía no olvidar que muchos de los hijos de las autoridades viven en Occidente. “Lo que provocaron con esto es que el dólar suba, los precios suban y nuestra vida sea más miserable”, decía Amir, que aseguraba que no tenía miedo.
No es lo mismo que Sima, estudiante de 22. Ayer tenía miedo de un ataque mayor, como muchos. “Mi padre me ha contado su experiencia en la guerra con Irak, el miedo a los misiles. Yo no quiero eso, yo solo quiero vivir tranquilamente y en paz”, sentenció. ●
En contra de lo que ha sido habitual, las milicias proiraníes en países aliados no han liderado el ataque
“Son muchos años de matar científicos y militares en Irán sin haber respondido”, dice una ciudadana
Las autoridades dan por acabada la “paciencia estratégica” de la que tanto han hablado estos años
“Lo que van a provocar es que suba el dólar, suban los precios y nuestra vida sea más miserable”, dice otro