La Vanguardia

Semana decisiva en el País Vasco

-

Dentro de seis días, el domingo día 21, los vascos acudirán a las urnas. Estamos ya a mitad de campaòa electoral, pero no puede decirse que la primera semana haya despejado las dudas sobre las ajustadas previsione­s que sitúan tanto al PNV como a EH Bildu con posibilida­des de hacerse con la victoria en número de votos. Es cierto que se han sucedido factores de diversa índole que han movido el foco de la actualidad. Las vacaciones de Semana Santa impusieron su paréntesis en la precampaòa, el fallecimie­nto del lehendakar­i Ardanza acaparó la atención mediática durante un par de fechas y la posterior victoria del Athletic sobre el Mallorca en la final copera alteró el día a día de muchos vascos. Pero también es cierto que, por estas razones o por otras, la primera semana de campaòa no ha permitido despejar dudas.

De manera que la segunda y última semana de campaòa se presenta como decisiva, en particular para aclarar el voto de los indecisos, que se estima elevado y, claro está, imprevisib­le. Dicho lo cual, merece la pena fijarse en algunos datos estadístic­os. Por ejemplo, el índice de fidelidad de los electores de los dos partidos mejor colocados en las encuestas. Entre el electorado del PNV ese índice anda por el 73%, mientras que entre el de EH Bildu es notablemen­te superior y alcanza el 90%. Así las cosas, parece que el PNV, partido tradiciona­lmente hegemónico en el País Vasco, está obligado a echar el resto esta segunda semana de campaÒa, movilizand­o a todos sus votantes potenciale­s, si de veras quiere evitar el simbólico sorpasso que podría sufrir el domingo a manos de EH Bildu.

En cierta medida, el PNV lleva ya semanas en modo contraataq­ue. A diferencia de EH Bildu, en línea ascendente en las anteriores convocator­ias electorale­s, el PNV se ve obligado a remar contra una corriente de retroceso. A diferencia de EH Bildu, que le aventaja en quince puntos entre los electores jóvenes, de 18 a 44 aòos, el PNV sufre cierto rechazo juvenil tras su prolongada labor de gobierno, y debe esperar que la mejor valoración de su candidato en términos de preparació­n, confianza generada e idoneidad como lehendakar­i se conviertan en factores decisorios. Y, a diferencia de EH Bildu, donde reina el optimismo, en el PNV hay cierta preocupaci­ón.

Todo ello, como decíamos, podría plasmar su reflejo final en una victoria de EH Bildu, que hoy no puede darse por hecha. Pero aun así lo que no ha cambiado es que, incluso en tal caso, el PNV tendría muchas posibilida­des de reeditar su coalición con los socialista­s y seguir al timón del País Vasco. Aunque, como seòalábamo­s, para eso es convenient­e que se emplee a fondo en el sprint final de esta semana, que se anuncia decisiva, como pocas veces lo fue. ●

El PNV debe movilizar a su electorado esta semana para evitar el ‘sorpasso’ de EH Bildu

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain