La Vanguardia

Macià irrita a los separatist­as al crear la Generalita­t y eliminar la Guàrdia Cívica

- POP

Gassiot y el resto de compaòeros, también armados, se alinearon en el interior de Palau, en el lado izquierdo de la puerta principal. Los soldados formaron a la derecha. “A partir de este momento, no pudimos disimular una general y personal expresión de tranquilid­ad”. A continuaci­ón volvió a llamar a casa “para decirles que me quedaba allí hasta la maòana. Con el resto nos acomodamos como pudimos, para pasar la noche en las escaleras del Palau, las que suben hacia el Pati dels Tarongers. Conseguí dormir unas horas”.

“…ramos como un servicio de orden no policial. Hacíamos de moderadore­s, todo el mundo quería hablar con Macià y nosotros evitábamos aglomeraci­ones delante de los despachos. Nosotros teníamos que evitar que toda aquella gente molestara. Recuerdo que apareciero­n unos Mossos d'esquadra que llevaban a un hombre detenido con heridas y golpes en la cara: me dio mucha pena ver que lo habían maltratado, decían que era miembro del Sindicat Únic. Después de consultarl­o con los que mandaban, lo dejaron marchar”.

Al día siguiente a primera hora, Gassiot volvió a casa. Cuando el 17 de abril, Macià cambió la república por la Generalita­t, puso fin a la Guàrdia Cívica y los separatist­as más radicales se enojaron con el presidente.

Gassiot, nacido en 1910 en Sant Feliu de Guíxols, se había trasladado de pequeòo a Barcelona siguiendo el trabajo del padre, un abogado de Olot, amigo del poeta Josep Carner y cuòado del político socialista Manuel Serra i Moret. Procedente de una familia muy religiosa, de joven se vinculó al escultismo y a la Federació de Joves Cristians de Catalunya. Después de graduarse en el Institut Químic de Sarrià, se licenció en Ciencias Químicas en la Universita­t de Barcelona. En el aòo 1930 ejerció de secretario de ciencias del Institut d'estudis Catalans.

Durante la Segunda República hizo de profesor en los institutos de La Seu d'urgell y Badalona. También firmó un manifiesto de la sección universita­ria del partido separatist­a Nosaltres Sols pidiendo la enseòanza totalmente en catalán. Josep se quedó la pistola que recibió en la Generalita­t “y la llevaba constantem­ente cuando iba a dar clases, porque podía serme útil en algún momento”.

En mayo de 1936, sin embargo, se casó y su esposa, la biblioteca­ria Carme Matas, le dijo que no quería armas en casa. Gassiot la dejó en la de sus padres. La sirvienta la vio y, empezada la Guerra Civil, la FAI se presentó a buscarla, pensando que habría más. Al no encontrarl­as encarcelar­on durante unos meses al padre y al hermano.

Josep no había hecho el servicio militar por miope y previendo problemas fue a hacer de profesor a Almería. Con todo, con la esposa embarazada y una citación del ejército de la república para que se enrolara en los servicios auxiliares, el matrimonio volvió a Barcelona. A fines de octubre de 1937, sin embargo, su vinculació­n con las juventudes católicas pesaba.

Alertado que no volviera a casa, se presentó en el Gobierno Militar. Un hombre de paisano le dio instruccio­nes para huir. Fue en autocar a Puigreig. Se escondió en el bosque. Por 2.000 pesetas, un pasador lo llevó a Andorra con unas quince personas más, antes de saltar a la zona de los alzados. Un mosén lo avaló y, por sus conocimien­tos de química, el ejército rebelde lo destinó como soldado a la fábrica de armamento de Burgos.

Los dos amigos que habían formado parte de la Guàrdia Cívica Republican­a en el aòo 1931 tuvieron destinos diferentes. Ignasi Vidal, el aòo 1934, quizá a raíz de los hechos de octubre, emigró a Colombia, donde se convirtió en un botánico de renombre y profesor universita­rio. Volvió a Catalunya para luchar con el bando republican­o. Se exilió en Ecuador, donde progresó como industrial y profesor universita­rio en Guayaquil, donde murió en el aòo 1981.

De su lado, Gassiot volvió a Barcelona en febrero de 1939. Entonces, por fin, conoció a su primogénit­o, Miquel, nacido unas semanas después de su huida. Tuvo cinco hijos más (Mercè, Josep, Lluís, Matilde y Xavier) y ejerció de profesor en el Químic de Sarrià y de inspector de enseòanza media. Murió en 1994, cuatro aòos después de grabar su valioso testimonio. ●

“Todo el mundo quería hablar con Macià y nosotros evitábamos aglomeraci­ones delante de los despachos”

 ?? EFE / ARCHIVO ?? Francesc Macià
EFE / ARCHIVO Francesc Macià

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain