El triángulo hegemónico El Barcelona juntará a De Jong, Pedri y Gündogan para dominar al PSG
Por experiencia, técnica individual, renombre futbolístico y hasta por estilo, el Baráa aspira a imponer el guion y dominar el partido contra el PSG con un centro del campo formado por Frenkie de Jong, Pedri y Gündogan. Es uno de los timones con los que se soòaba en la pretemporada y lo va a poder utilizar en el partido más importante: la vuelta de los cuartos de final de la Champions. Con ese triángulo, el Baráa quiere amarrar el control de la pelota y el pase a las semifinales.
Solo en ritmo físico les pueden superar Vitinha, Fabián Ruiz, Zaïre-emery o Kang-in Lee. Porque el canario y el neerlandés salen de una lesión –recibieron el alta antes de la ida– y el alemán acumula 44 partidos y 3.500 minutos.
En el Nuevo Mirandilla, Xavi vio el partido en la cabina de prensa número 8, mientras en el banquillo, al lado de su ayudante, “scar Hernández, sentó a De Jong, Gündogan y Pedri. Los dos primeros ni siquiera saltaron al césped el sábado. Pedri entró para la última media hora. No es casual que los tres fueran reservados en una semana en la que el equipo se juega su futuro en la Champions en Montjuïc y sus opciones de pelear la Liga visitando el Bernabéu. Además, porque para maòana Christensen y el capitán Sergi Roberto están sancionados.
El técnico barcelonista los quiere tener al máximo porque son los más fiables y seguros. A nadie le puede extraòar que sean el triángulo más utilizado en la elaboración de juego. Pero por culpa de las lesiones han coincidido menos de lo esperado al inicio. Hasta el momento, los tres solos, sin Christensen o Sergi Roberto de escuderos o sin Gavi de falso extremo, los tres han sido el centro del campo titular en siete partidos, algo que no pasa desde el 31 de enero. El balance es de cuatro victorias, un empate (en Mestalla) y dos derrotas (Girona y Athletic, en la Copa).
El Barcelona ha sido el equipo de los centrocampistas por antonomasia, le pese a quien le pese. Así ha sido desde principio de los aòos 90. Quizás el único lapso en que ese centro de gravedad se trasladó hacia la delantera fue precisamente con Luis Enrique en el banquillo. La tentación de tener a su servicio al tridente MessiNeymar-suárez fue demasiado golosa. Una de las obsesiones de Xavi fue desde su llegada recuperar esa supremacía de la medular. Con ese objetivo convenció a Gündogan para fichar y luchó por tener un relevo de garantías para Busquets, pero finalmente se tuvo que conformar con Oriol Romeu.
Aún así, en Can Baráa están
Por experiencia, por técnica, por estilo y por renombre deben imponerse a Fabián, Vitinha y Zaïre-emery
convencidos de que con sus tres centrocampistas, más Gavi –lesionado de gravedad en la rodilla-, en plenitud pocos equipos pueden estar a la altura de la calidad de su sala de máquinas. Quizás solo Rodri, De Bruyne y Bernardo Silva con el City estén por encima.
En la ida, el PSG ganó la posesión (56% por 44% de los blaugrana) pero el dato se atribuye a que al jugar en casa estaban un poco