La nueva vida de Dembélé

El francés disfruta bajo la batuta de Luis Enrique

Dembélé puede ser el mejor del mundo en su posición” es una de las frases de Xavi que todavía resuenan en Barcelona. Cada vez que el francés acariciaba el balón en el Parque de los Príncipes, al técnico barcelonista se le hacía un nudo en el estómago. Incluso más que con Mbappé. Que Dembélé es uno de los mejores extremos del mundo también lo piensa Luis Enrique, figura clave en la decisión que finalmente tomó el francés cuando en verano cambió Barcelona por París. El asturiano le dijo que “ya era el más desequilibrante” y que en Francia le esperaba “un gran futuro”.

“No tengo nada contra ti. Pero en el Baráa hay gente que percibo que no quiere que siga. ¿Dejo pasar esta oportunidad a cambio de muchas incertidumbres?”, le dijo Dembélé a Xavi mientras estaba en la gira estadounidense. Se refería, sobre todo, al exdirector de fútbol Mateu Alemany, que nunca vio con buenos ojos tener que negociar con su agente, el siempre impredecible Moussa Sissoko. Dembélé no se demoró en tomar su decisión. Pasaron 10 días desde que recibió la oferta parisina, en plena gira veraniega, hasta que dio su ‘sí'. En su mente se perfiló un proyecto ambicioso hasta 2028, cerca de su familia y de la selección y que, por supuesto, está mejor remunerado que el barcelonista. A pesar de la cláusula que apuntaba que Dembélé y su agente se podían repartir 25 millones de los 50 que pagó el PSG, Sissoko no ha visto ni un euro. El Baráa cree que no se adecua al redactado de la cláusula.

Dembélé sabe que en Barcelona le pitarán. Y eso le motiva. Está feliz en la capital francesa. Su entorno explica que lleva una vida muy familiar y que visita con frecuencia a sus padres. La relación con Luis Enrique es fluida, aunque reconocen que es más distante que Xavi. Las mismas fuentes explican que en el curso 2016-17, el última de Luis Enrique en el Barcelona, el asturiano ya se interesó por él cuando estaba en el Rennes. Pero Dembélé consideró que era pronto y eligió el Dortmund.

A la segunda fue la vencida. Extremo o mediapunta según el rato, el ex del Baráa fue claramente el mejor del PSG en la ida marcando un gol que celebró como si fuese un título. Ha participado en 35 encuentros esta temporada, 8 de ellos en la Champions, competición donde solo se ha perdido un partido y fue por sanción.“por lo general, tiene más peso en la crea