El Congreso rechazará la petición del Senado de retirar la ley de Amnistía
Lejos de amainar, el inédito choque institucional que Congreso y Senado están librando en la actual legislatura sumará este martes una nueva vuelta de tuerca cuando la Mesa de la Cámara Baja –controlada por PSOE y Sumar– rechace formalmente la petición cursada por la Cámara Alta –donde el PP atesora mayoría absoluta–
Los letrados de la Cámara Baja califican de “injerencia” la petición recibida
para retirar la ley de Amnistía.
El Congreso tenía hasta el 11 de mayo para formalizar su respuesta, pero, vista la “utilización partidista” de la Cámara Alta, como han calificado fuentes del PSOE la estrategia emprendida por el PP, su presidenta, Francina Armengol, ha optado por cortar de raíz el debate. Y lo hará en base al contundente informe realizado por los letrados que califica como “improcedente” el conflicto de competencias aprobado la pasada semana para intentar entorpecer y paralizar la citada ley de olvido penal. El cuerpo jurídico del Congreso, de hecho, incluso tilda de “injerencia” el simple intento de modificar una ley tramitada por el pleno.
En virtud de la mayoría absoluta del PP, el Senado aprobó plantear un conflicto de atribuciones entre ambas cámaras alegando, entre otros, que el Congreso tendría que haber tramitado la ley “como una reforma constitucional y no como una ley orgánica”. “Está hecha a medida de sus principales beneficiarios”, adujo la portavoz popular en la Cámara Alta, Alicia García.
El cuerpo jurídico del Congreso, por contra, se apoya en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional que señala que la iniciativa no podía tramitarse como reforma constitucional “porque por ese procedimiento únicamente pueden tramitarse iniciativas de reformas de preceptos particulares de la Constitución... y siempre sobre la base de una propuesta de texto constitucional alternativo al actualmente en vigor”.
La contundencia del informe no acaba ahí y hasta apercibe al Senado por “intentar subvertir” las atribuciones legítimamente ejercidas por el Congreso bajo la apariencia de la defensa” de las suyas. ●