García solo regulará el uso medicinal del cannabis, pero no el consumo recreativo
La ministra de Sanidad, Mónica García, descartó ayer de forma clara que su departamento vaya a regular el uso recreativo del cannabis. Así lo indicó en la comisión mixta de adicciones del Congreso, donde dejó claro que la actuación del ministerio se va a centrar en el uso terapéutico del cannabis. “Se han recabado los informes necesarios para hacer ver que la regulación del cannabis medicinal viene a cubrir una necesidad de un grupo de población para abordar un problema de salud pública como es el del dolor. Esto no influye de ninguna manera en el ámbito de las adicciones”, indicó.
García hizo referencia al consumo de cannabis recreativo, señalando que los incrementos del consumo de cannabis “los estamos viendo desde dentro de un marco de prohibición y son varios los países que están abordando otro tipo de políticas”. El último que legalizó su consumo ha sido Alemania, según una ley en vigor desde este mes de abril. Pero, quiso dejar claro, que “esto es una cosa que excede por completo el rango de nuestras competencias”.
En su intervención, la ministra hizo referencia al plan contra el tabaquismo 2024-2027, recién aprobado, y cuyas modificaciones legislativas estarán aprobadas antes de fin de año, incluida la que se refiere a la ampliación de los espacios sin humo. Eso sí, siempre que los partidos le den el visto bueno.
En cuanto al alcohol, la ministra informó que la ley de alcohol y menores sigue adelante. El borrador del anteproyecto de ley ya ha sido remitido a la secretaría general técnica del Ministerio de Sanidad para su revisión. “Esperamos en breve iniciar el trámite para su aprobación”, informó.
La ministra se refirió también a la “medicalización de los malestares cotidianos” que se ha traducido en un abuso del consumo de psicofármacos (el 13% de la población consume hipnosedantes, básicamente benzodiacepinas). Todos ellos, recetados por el médico.
E informó que el Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad trabaja en el desarrollo de una guía de prescripción de psicofármacos, que establecerá pautas claras para reducir o eliminar gradualmente la medicación psicotrópica cuando ya no sea necesaria. ●