Sonidos del norte de África
RICHARD HOROWITZ (1949-2024) Músico y compositor
Un enamorado de los sonidos norteafricanos, y muy especialmente de la música marroquí, el compositor neoyorquino Richard Horowitz siguió los pasos del músico y escritor Paul Bowles, que en los años cincuenta recopiló las músicas étnicas de Marruecos para la Biblioteca del Congreso de EE.UU. Su común interés derivó en una amistad que llevó a Bowles a recomendarle a Bernardo Bertolucci para componer la banda sonora de la versión cinematográfica de El cielo protector. Compartió ese trabajo con Ryuichi Sakamoto (fallecido el pasado año) y por ello recibieron el Globo de Oro en 1990.
Horowitz, residente por temporadas en Hollywood y en Marruecos, supo interiorizar los tonos exóticos de las músicas de aire oriental, utilizándolos en sus composiciones de corte experimental. Su relación profesional y personal con la cantante iraní Sussan Deyhim, de inconfundible registro vocal, produjo discos excepcionales: Desert equations, Azax Attra y Eros in Arabia, en los que consiguen una atmósfera mágica que te trasporta a paisajes lejanos y crea sensaciones de elevado exotismo. También colaboraron con la artista iraní Shirin Neshat en la comedia musical La lengua de los pájaros (2002).
Sin duda, muchos directores buscaron estos registros que Richard Horowitz manejaba con destreza para películas ambientadas en esas regiones como el caso de Tobruk (2008) de Vaclav Marhoul, Los amantes de Mogador (2002) de Souheil Ben-barka o La Atlántida (1992), dirigida por Bob Swain. Abarcó muchos más estilos en el dominio de la técnica de las bandas sonoras, como en el encargo de Oliver Stone, para Un domingo cualquiera ( Any given sunday, 1999) con Al Pacino, Cameron Diaz y Dennis Quaid, por el que obtuvo el premio BMI de la sociedad de autores americana. Siempre buscaba el reto, en el que la música fuese una clara protagonista en la formulación del tono que quería un director para su producción. En su haber tiene más de 25 producciones de bandas sonoras para cine, y también trabajos para televisión y documentales.
Fruto de nuestra amistad y su devoción por Paul Bowles, sus composiciones y la voz de Sussan Deyhim acompasan la narrativa de Mapas de agua y arena, el biopic de Jane y Paul Bowles que rodamos en los años noventa en Marruecos con el concurso del escritor nómada asentado en Tánger.
Un virtuoso de las flautas dulces, Richard participó en el homenaje que la ciudad de Málaga rindió a Jane Bowles en el cementerio de San Miguel al instalar una lápida en su tumba tras años de permanecer sin nombre ni referencia para identificarla. Junto a la lectura de poemas de varios poetas locales, Horowitz ofreció un testimonio musical de gran sentimiento. También estuvo presente en el Festival de Cine de Sevilla cuando organizamos un homenaje en el centenario de Paul Bowles con la proyección de El cielo protector, con asistencia de su productor Jeremy Thomas y el director de fotografía Vittorio Storaro.
Un inquieto trotamundos, con una activa personalidad, aunaba el aire cosmopolita del neoyorquino con la vida simple del enamorado del mundo marroquí. Fue artíficie del lanzamiento del festival de músicas gnaua en Esauira, Músicas del Mundo, dando un espacio relevante y protagonismo internacional a las músicas que tanto le habían inspirado. Entabló un fructífero diálogo de ida y vuelta con la música del norte de ¡frica, alimentándose mutuamente.
Músico africanista de banda sonoras, compuso la de ‘El cielo protector’ con Ryuichi Sakamoto