El PP pasa página del resultado en Euskadi y fija el rumbo a Catalunya
El PP no ha logrado su objetivo estratégico de ser influyente en Euskadi, pero sí puede celebrar que, tras veinte años de caída, de la mano de Alberto Núñez Feijóo y su candidato, Javier de Andrés, el partido ha subido en votos y escaños.
El resultado de esta campaña que se pretendía moderada, centrada en temas como la vivienda, la sanidad y los servicios públicos, lo que no ha impedido la instrumentalización del espantajo de ETA, no ha sido muy positivo –apenas uno de cada diez electores le ha dado su apoyo–, pero el PP, igual que en Catalunya, no mira a corto plazo, afirmó su portavoz, Borja Sémper.
Lo que más preocupa en Génova es el auge de EH Bildu, que se atribuye al protagonismo que le ha dado el PSOE en leyes como la de Vivienda: “El partido de Arnaldo Otegi ha crecido de forma exponencial con Pedro Sánchez, una máquina de votos para los independentistas, en el Gobierno”, explicó Sémper tras la reunión del comité de dirección. “Después de lo vivido (alusión a la violencia etarra), me produce tristeza que el nivel de democracia que todos nos exigimos desaparezca con Bildu, y Sánchez brinde con champán”, lamentó.
Con todo, hay otro factor que el diputado vasco del PP no quiso dejar de lado, y es el generacional: muchos jóvenes vascos que no vivieron aquellos años de plomo votan a la izquierda abertzale, por lo que Sémper reiteró que el proyecto de Feijóo es “la alternativa de buen gobierno, constitucional y moral, que necesita España” frente al “entreguismo” del PSOE al independentismo.
También en Catalunya, donde, igual que en Euskadi, “queda mucho camino por recorrer”, asumió el dirigente popular en una leve autocrítica. Alejandro Fernández siguió ayer marcando los ejes de su discurso entendiendo que el escenario vasco y el catalán no son extrapolables. En este contexto, dejó bien claro que con el nacionalismo, que ca
Alejandro Fernández pide aprovechar la oportunidad de acabar con 12 años de mayoría independentista
lificó de proyecto divisivo, “no se transacciona, sino que se le planta cara”.
El candidato del PP destacó que por primera vez tras muchos años, el 12-M plantea la oportunidad de “que el independentismo no saque mayoría y que se pueda abrir una nueva etapa”. Este papel decisivo es el que reclaman los populares para aglutinar el voto y para señalar que “si no se planta cara al nacionalismo, este te come”. Alejandro Fernández estará hoy junto a Feijóo en la Diada de Sant Jordi, en una semana en la que el presidente del PP viajará tres veces a Catalunya. ●