A cara de ‘Perro... Sanxe’

No hubo ambiente de fiesta ayer en Ferraz, y de ello no tuvo culpa la intensa lluvia caída en los primeros compases de la concentración de apoyo a Pedro Sánchez, que, en otras circunstancias, hubiera provocado la espantada del respetable.

De entre todas las soflamas y cánticos coreados por los más de 12.000 manifestantes que se acercaron a la sede del PSOE, hubo uno que retumbó con más fuerza que el resto.

Incluso por encima del Quédate que ha encumbrado a Quevedo –al cantante, no al poeta– y que los animosos militantes llegados a Madrid en los más de 50 autocares fletados desde las diversas federaciones coreaban en las calles aledañas.

Hablamos del “No pasarán” convertido en símbolo de la resistencia republicana durante la Guerra Civil y que algunos de los manifestantes más longevos de la sala pensaban que jamás tendrían que volver a entonar.

“Hemos retrocedido tanto en los últimos años que hay que volver a defender lo obvio, la democracia”, resumía Javier, vecino de Madrid que a sus 81 años llevaba tiempo sin salir a la calle a manifestarse.

“Es que aquí parece que siempre gana el que más miente, el que más insulta o el que más ataca; menuda birria de sociedad le estamos dejando a nuestros hijos”, recogía el testigo Isabel empuñando una bandera asturiana.

Cumplidas las once, los manifestantes comprobaron que las dos pantallas de televisión, y la decena de altavoces colocados a un lado y otro de Ferraz, no iban a ser de uso exclusivo del dj de turno, sino que estaban destinadas a amplificar la reunión del comité federal que, por primera vez, se emitió íntegramente en directo.

Las intervenciones de los distintos barones socialistas que tomaron la palabra fueron aplaudidas por los manifestantes que, a cada pregunta retórica formulada, contestaban a pleno pulmón.

-“¿Vamos a consentir que España retroceda?” -“¡Claro que no!”.

Poco después.

-“¿No creéis que solo por el hecho de que ganen los buenos ya merece la pena?”

-“¡Por supuesto que sí!”. La misma militancia que en la campaña del 23-J se tomó a chufla los ataques de la derecha a su líder hasta convertir el insulto a Perro Sanxe en un grito de guerra, ayer se dejó de ironías y sarcasmos para decirle a Sánchez que no está solo y que está dispuesta a defender a cara de perro tanto al Gobierno progresista como a su presidente. ●