Champions a la vista
Un Girona muy serio no perdona en Las Palmas, adelanta al Barça en la clasificación y tiene casi asegurado un puesto entre los cuatro primeros
El Girona va dejando atrás todas las fases del sueño y está a punto de despertar en el paraíso. A cinco jornadas para el final del campeonato, disputar la próxima edición de la Champions se asemeja mucho más a la lógica que a una quimera. Míchel y sus aplicados discípulos siguen conquistando cimas y ya nada ni nadie parece capaz de interponerse en su camino hacia la historia.
Cortaron los gerundenses su mala dinámica lejos de Montilivi ganando en el estadio Gran Canaria tras cinco derrotas seguidas a domicilio, un triunfo con el que dieron un mordisco tremendo a la clasificación para prácticamente asegurar su presencia entre los cuatro primeros. De hecho, el Girona ya es segundo, a la espera de lo que haga mañana el Barça, que además visitará el sábado Montilivi en un duelo rebosante de morbo y alicientes.
Hurgaron sin piedad los de Míchel en el mal momento del Las Palmas, que ya encadena nueve duelos sin conocer la victoria pero que vive tranquilo gracias a un extraordinario primer tramo de Liga. No fue el mejor partido del Girona pero la madurez que ha adquirido como equipo le ayudó para sufrir en los malos momentos y encontrar el gol luego sin grandes alardes tácticos.
Vivió el partido unos primeros veinte minutos de color amarillo, incapaz el conjunto gerundense de enlazar dos pases seguidos y con varias llegadas canarias buscando la espalda de la defensa catalana. En una de ellas, David López derribó a Moleiro y Figueroa Vázquez no dudó en señalar penalti, decisión firme incluso tras revisar la jugada en el VAR a instancias de Del Cerro Grande. Pero Sandro, tan trabajador como peleado con el gol, no acertó a batir a Gazzaniga, que desvió su disparo con la cara.
Superados los apuros iniciales, el Girona empezó a amasar el balón y a pisar el área de Álvaro Valles, aunque sin demasiado peligro. De hecho, el primer gol llegó en una jugada a balón parado. Kirian agarró descaradamente a Eric Garcia a la salida de un córner y el colegiado, de nuevo convencido, señaló los once metros. Dovbyk, como Sandro, tampoco acertó a batir al portero pero, esta vez, la veteranía de David López le valió para adelantarse a todo el mundo y convertir el rechace de Valles en gol.
Las dificultades para marcar que ha arrastrado el Las Palmas todo el curso se evidenciaron con el marcador en contra y Gazzaniga no sufría en exceso. Al inicio del segundo tiempo, además, el Girona anotaría su segundo gol. Figueroa Vázquez señaló el tercer penalti del día por un pisotón de Mika Mármol a Couto. El VAR le volvió a llamar porque dio la sensación de que no había contacto pero el andaluz se ratificó y Dovbyk esta vez no falló, reafirmándose como pichichi.
A partir de ahí, transitó el equipo de Míchel por el duelo plácidamente, con apenas un disparo lejano del canterano Moleiro al travesaño como único susto. Tras el pitido final, subió todo Girona a la torre de vigilancia y confirmó al unísono: “Champions a la vista”. ●
David López y el pichichi Dovbyk hurgaron en el mal momento de los de García Pimienta
Figueroa Vázquez señaló tres penaltis y se mantuvo firme a pesar de que el VAR le llamó a revisión en dos de ellos