“Trabajar después de jubilarte es bueno para la salud si es voluntario” Hiroko Akiyama
Gerontóloga y profesora emérita de la Universidad de Tokio
Hiroko Akiyama, gerontóloga, es profesora emèrita en la Universidad de Tokio —donde fundó el Instituto de Gerontología— y exvicepresidenta del Consejo Científico de Japón. En el 2006 recibió un doctorado en Psicología de la Universidad de Illinois (Estados Unidos). Akiyama ha llevado a cabo estudios internacionales sobre la longevidad, entre ellos un trabajo de larga duración que rastrea los patrones de envejecimiento de aproximadamente 6.000 ancianos nipones, que comenzó hace 35 años y que sigue en marcha.
La profesora, de 81 años, explicó sus conclusiones en la Cumbre España-japón Longevidad y Sociedades Longevas organizado en Salamanca por el Centro Internacional sobre el Envejecimiento, dependiente de la Fundación General de la Universidad de Salamanca.
¿Cuáles son, para usted, las claves para que los japoneses sean los más longevos del mundo? Hay muchos factores. Uno de ellos es el sistema universal de salud pública; los ciudadanos no dudan en acudir al mèdico si lo necesitan y esto es muy importante. Además, como sabemos, los japoneses en general tienen un estilo de vida saludable. La mayoría tienen coche privado, pero caminan mucho en sus desplazamientos cotidianos. Yo viví en Estados Unidos muchos años y allí la diferencia entre ricos y pobres es grande; en Japón la sociedad es mucho más homogènea, y esto contribuye a la longevidad.
Hace años que están estudiando cómo afrontar los retos económicos y sociales de una población tan envejecida. ¿En qué punto estamos?
Estamos intentando redefinir la sociedad con respecto a las necesidades del envejecimiento. Ahora mismo en Japón, las mujeres tienen una esperanza de vida de 87 años, y la tasa de fecundidad está en solo un 1,34. Hasta un 29% de la población japonesa tiene más de 65 años. La población total comenzó a decrecer en el 2010, y la población activa tambièn. Hace 15 años había 9,1 personas para cuidar a una persona mayor, para el 2050 se espera que sean solo 1,2. La economía nacional y la seguridad social no son sostenibles a este ritmo. Hemos estudiado a miles de japoneses de edad avanzada, y hemos visto cuáles han sido las trayectorias y cambios con el aumento de la edad.
Han estudiado mucho el impacto económico de la evolución demográfica… ¿Es sostenible el sistema de pensiones? ¿Qué soluciones vislumbran?
Vivimos más y trabajamos más tiempo, como decía ya un informe de la OCDE de hace 20 años, pero además ahora vivimos con más salud. Hemos visto que la velocidad al andar ha mejorado muchísimo desde los años 90 hasta ahora. Además, influyen tambièn en el estado de salud de los mayores los niveles de formación recibidos. En una encuesta a 5.000 japoneses y japonesas de 50 a 64 años, preguntamos què deseaban hacer a partir de los 65. Más de la mitad querían trabajar a tiempo parcial, y expresaban que querían seguir aprendiendo.
¿Cómo explica que tantos mayores de 65 quieran seguir en activo?
La mayoría de las personas de esta edad en Japón quieren seguir trabajando, pero no necesariamente a tiempo completo. Creo que la mayoría no lo hace por dinero, quieren seguir conectados con la sociedad y contribuir a ella. Otra razón, en las áreas urbanas, es que cuando se jubilan pierden la red social y las conexiones, y necesitan establecer estas redes en el área donde viven.
¿Qué consecuencias, sociales e individuales, tiene esta continuidad laboral de las personas de más de 65?
La expansión de oportunidades laborales para los mayores es esencial para mantener el sistema de pensiones y la sociedad. Debemos conseguir personas trabajadoras mayores, para que tengan capacidad de consumo y no baje la demanda. Evaluamos los efectos de trabajar a partir de 65 y observamos varios indicadores de capacidades e interacciones a partir de los 6, 12 o 18 meses trabajando despuès de los 65 años. Hemos visto efectos positivos de la vuelta al trabajo. Trabajar despuès de la edad de jubilación es bueno para la salud, y tenemos evidencia de ello. Además, tambièn es bueno para el sistema del bienestar. Los mayores de 65 son una fuerza laboral tremenda, y en Japón deberíamos permitir seguir trabajando en una empresa a los 75 u 80 si todavía tienes la capacidad y es lo que deseas.
¿Qué evidencias tiene de esos efectos supuestamente positivos en la salud, del hecho de seguir trabajando?
Hemos visto mejoras tanto en las habilidades físicas como en las habilidades cognitivas y en la interacción social. Indicadores como la presión arterial, la densidad ósea, la cantidad de grasa corporal y la actividad cognitiva nos indican que hay una mejora.
Esto es muy difícil de entender desde la perspectiva española. Existe mucha precariedad laboral, enfermedades relacionadas con la edad, cansancio y una gran necesidad de descanso a partir de determinada edad…
Es muy importante que la decisión de seguir en activo despuès de jubilarse sea voluntaria. Cada persona tiene condiciones físicas, familiares y sociales diferentes. En nuestro caso, en Japón, es voluntario y además pueden elegir el tiempo que dedican a trabajar. Si se obliga a los trabajadores, esto es mucho más negativo. Si no te encuentras bien de salud, no tienes por què coger ningún trabajo que sea físico. °Tengo 81 años, y yo y muchos de mis amigos estamos trabajando parcialmente! El salario es más bajo que antes, tenemos una pensión, y es positivo.
Junto a las oportunidades laborales a tiempo parcial, proponen otros aspectos para la gestión del envejecimiento poblacional… Con las oportunidades laborales debemos ofrecer un seguro de asistencia a largo plazo, servicios a personas mayores, la posibilidad de una comunidad asistida de vivienda. Y tambièn sistemas alternativos de transporte para los mayores en la comunidad. ●
Seguridad social En Japón, las pensiones y la economía no son sostenibles a este ritmo de envejecimiento”
Una elección “Con 81 años, yo y muchos amigos míos trabajamos a tiempo parcial, con menos salario que antes”