Ayuso celebra el Dos de Mayo sin dirigentes del PP
La presidenta ofreció un discurso exento de ataques al PSOE
Isabel Díaz Ayuso presidió ayer los actos oficiales por el día de la Comunidad de Madrid en una ceremonia muy diferente a la de hace un año y que significó, aunque nadie sabe lo que durará, la vuelta a la cordialidad institucional después de varias ediciones de mucha crispación con el Gobierno.
En el primer Dos de Mayo después del insólito episodio por el que se impidió al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, acceder a la tribuna de autoridades, tanto la presidenta de la Comunidad como el representante del Ejecutivo –el ministro de Política Territorial, ¡ngel Víctor Torres– evitaron los mensajes combativos. Y dejaron esa tarea a otros cuadros de sus partidos.
La presidenta madrileña directamente evitó mencionar a Pedro Sánchez.
Fue el número dos de Ayuso, Alfonso Serrano, quien proclamó que la región “no se doblega ni ante las imposiciones ni ante quienes quieren robarnos el país”. En tanto que el alcalde capitalino, José Luis Martínez-almeida, advirtió: “En Madrid no nos resignamos, no nos rendimos, no pedimos perdón y no nos callamos”.
Todo ello lo aprovechó Ayuso para ceñirse a ensalzar la generosidad de la región que preside hacia el resto del país, al punto de calificar a Madrid como “la plaza mayor de todos”. Y defendió el “periodismo de raza y comprometido con contar la verdad” como única indirecta a Sánchez tras las airadas críticas del jefe del Ejecutivo a los “pseudomedios que atacan la calidad democrática del país con sus bulos”.
Lo llamativo es que no hubo un solo cargo nacional del PP que observara in situ la bajada de decibelios de Ayuso. Ni Alberto Núñez Feijóo ni ningún otro miembro de la cúpula popular acompañaron a la presidenta como venía siendo habitual desde el 2017 –los dos últimos años, precisamente, con la presencia del propio Feijóo–. Unas ausencias que costaron mucho de explicar a los dirigentes del PP madrileño.
Feijóo, en cuya agenda no había ningún acto que impidiera su presencia, se limitó a emitir un escueto mensaje a través de la red social X para “felicitar a los madrileños”. Nada más. Ni siquiera una mención a Ayuso, cuya imagen y proyección nacional se han visto erosionadas por los casos de fraude fiscal reconocidos por su pareja.
El PSOE no dejó pasar la ocasión. “¿Qué tendrá Ayuso? Pues tiene un aluvión de preguntas sin responder, una pareja delincuente confeso por delito fiscal y una casa en la que reside que no sabemos si se está pagando con dinero del fraude fiscal de su pareja o de las comisiones que él cobró en plena pandemia por vender mascarillas (...) Cada día está más sola. Su propio partido ha huido de los actos del Dos de mayo”, apostillaron fuentes socialistas mientras, ante las cámaras, el ministro Torres correspondía a la tregua de Ayuso tendiendo la mano al Ejecutivo madrileño para “caminar juntos en la cogobernanza, la convivencia y la regeneración”.
Preguntada por la ausencia de Feijóo y la suya propia, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, tiró de ironía para apuntar que, “sin necesidad de anunciarlo”, el líder de su partido simplemente se ha tomado dos días de descanso antes de volcarse en la campaña de las elecciones catalanas.
No hubo reproches de vuelta, pero el plantón de Génova no gustó en Sol. ●
Gamarra excusó la ausencia de Feijóo para descansar antes de la fase final de la campaña catalana