Cafeterías de València limitan los clientes que se plantan en una mesa a teletrabajar
Hay establecimientos que ponen restricciones en horas punta y otros quitan el wifi
Una pegatina colocada en todas las mesas alerta de la norma: prohibido teletrabajar entre las 8.30 y las 12.30 horas. Es la hora punta para esta cafetería del centro de València, situada junto al Ayuntamiento, que, ante la situación, ha decidido limitar el uso de su establecimiento como espacio de teletrabajo para los clientes en las que son sus horas punta.
“Lo hicimos porque era ya muy evidente que la gente se pasaba. Había quien venía, pedía un café y lo pagaba enseguida y se pasaba la mañana entera sentado en la misma mesa”, explica su camarera, mientras apila en el interior del establecimiento las mesas de la terraza, donde también se aplica la norma. Explica que no son los únicos, que en los bares de la zona se han ido aplicando medidas de este estilo ante un escenario que no sabían cómo controlar.
Por ejemplo, en la cafetería de al lado, la dependienta explica que es muy frecuente ver a personas que llegan con el ordenador, piden desayuno o solo una bebida y se sientan. “A mí no me molesta, pero entiendo que a mi jefe no le guste que haya quien pase tanto rato sin consumir nada más”.
En la cafetería contigua, donde es habitual que el cliente entre y salga rápido tras adquirir bollería, pero donde también hay zona de café, su responsable explica que “el dueño ha quitado el wifi para evitar precisamente estas situaciones. La gente se sentaba y no se iba”, detalla la trabajadora.
En la zona junto a la calle Colón también se observa esta tendencia. En la calle Sorní, en uno de esos establecimientos que sí que permiten teletrabajar habitualmente, comunican al cliente que “no siempre es posible”. ¿Por qué? “El local es pequeño y, por ejemplo, entre las diez y las once y media de la mañana es imposible, necesitamos todas las mesas”, explican. Por la tarde, la limitación también se repite, aunque, matizan, al mediodía ya no hay restricciones porque “está todo más tranquilo”.
Para quien tenga curiosidad, en internet circulan algunas listas de cafeterías bautizadas como work friendly, en las que está bien visto montar tu pequeña oficina junto a una humeante taza de café y una empanada, por ejemplo, pero algunas de las que aparecen en esos listados son negocios que ya han limitado el acceso horario a los teletrabajadores. Una de las más populares, también en la zona centro de la capital valenciana, ha limitado incluso las zonas en las que se puede teletrabajar. No es posible en cualquier mesa abrir el portátil, usar la tableta o leer un libro, sino que hay zonas especialmente habilitadas para ello. Esta política es criticada por algunos clientes que censuran que “si llevas ordenador, te obligan a sentarte en mesas altas o en una mesa común”.
Consultada la Federación de Hostelería de València (FEHV), esta manifiesta que “se trata de una situación minoritaria” y apuntan que no tienen conocimiento que “se esté produciendo de forma habitual en hostelería”. Añaden que “las empresas tienen libertad para establecer las condiciones de uso de sus instalaciones”, pero, no obstante, apelan al “sentido común de los clientes” a la hora de disfrutar en los locales de hostelería como locales de encuentro y esparcimiento y de su oferta gastronómica.
Al respecto de la decisión de algunos establecimientos valencianos, La Vanguardia se ha puesto en contacto con el Gremi de Restauració de Barcelona para saber su opinión. La respuesta es que no tienen una postura como agrupación de los hosteleros, pues entienden que, como gremio, no les corresponde pronunciarse “sobre cómo deben organizar su negocio los restauradores”. ●
Las patronales de València y Barcelona dicen que los locales tienen libertad para organizar su negocio