Crónica del adiós anunciado
A través de un vídeo compartido en las redes sociales, Kylian Mbappé confirma su marcha del PSG, pero no desvela el destino; vía libre a los apostadores
La crónica de un adiós anunciado se escribió y publicó en este viernes que avanzaba hacia el crepúsculo.
Tres días después de la tragedia del Parque de los Príncipes, Kylian Mbappé (25) dijo que abandonará el PSG. Desde aquel episodio, no le quedaban ya más argumentos al club ni a su delantero estrella, apagados los rescoldos de aquel fuego. Ambos necesitan una refundación, una revisión, como quieran llamarlo.
El talento francés comunicó su adiós ayer, a través de las redes sociales, en un vídeo de casi cuatro minutos, tan pausado como definitivo, que pronto circulaba en todos los corrillos, dándole madera a los apostadores: Mbappé se va, pero no ha dicho dónde, con el Madrid favorito para ficharlo.
“Es un reto después de siete años (en París). Nunca había pensado en cómo de difícil iba a ser anunciar esto: dejar mi país (Francia), la Ligue 1, un campeonato que siempre he conocido, pero pienso que necesito un nuevo reto”, ha dicho Mbappé, cuya despedida era una noticia diferida desde febrero.
Había sido entonces cuando se había reunido con Naser al Jelaifi, el propietario del club francés, para comunicarle su
adiós a final de curso.
“El PSG es un club que no deja indiferente. Se puede amar u odiar. Yo elegí amarlo y nunca me he arrepentido de haber firmado por el club en estos siete años. Es un conjunto que siempre llevaré en mi recuerdo. Du
rante toda mi vida diré que tuve la oportunidad de jugar aquí – añadía el talento francés, futbolista que genera sentimientos encontrados: tan fabuloso y carismático, como inerme, futbolísticamente, en algunos momentos–: he sido yo, con mis virtudes y mis defectos, pero he intentado dar mi mejor versión en estos siete años. Espero que acabemos esta temporada con un último trofeo. Ici c’est Paris (lema del club) y au revoir”.
Desde entonces, desde aquel febrero, se había enrarecido la relación entre el francés y el club, y también con Luis Enrique: el técnico había relativizado el valor de Mbappé, en ocasiones recluyéndole en el banquillo (no fue así en el decisivo cruce de semifinales de la Champions ante el Borussia Dortmund, acaso el fin de este vodevil).
Su marcha, con destino incierto, clausura definitivamente la historia del tridente mágico que los parisinos habían logrado reunir (Messi, Neymar, Mbappé), y que nunca cuajaría del todo.
Hoy, Messi gambetea en Miami y Neymar, lesionado, retoza en un sofá en Arabia Saudí.
¿Y Mbappé? Mbappé, máximo goleador de la historia del club (255 goles, por delante de Cavani e Ibrahimovic), se va con seis títulos de la Ligue 1 y ninguno de la Champions League, posiblemente el debe que los parisinos le reprocharán. Así se pone punto y final a este PSG galáctico, producto elaborado a base de petrodólares, un espejismo para los aficionados, una prisión para las estrellas y un despilfarro para los jeques. ●
EL PSG no deja indiferente a nadie. Se puede amar u odiar. ¡Yo elegí amarlo!” Kylian Mbappé
Futbolista
“He sido yo, con mis virtudes y defectos, pero he intentando dar mi mejor versión” Kylian Mbappé
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