De guardés a marqués de un cortijo
Victor Clavijo enlaza dos ficciones ambientadas en la Andalucía de los setenta
Casualidades de la vida, Víctor Clavijo (Algeciras, 1973) ha rodado prácticamente seguidas dos ficciones ambientadas en la Andalucía de los setenta. En La espera, thriller estrenado en diciembre, interpretaba al guardés de una finca. Y en El marqués, la serie inspirada en el crimen de Los Galindos que mañana llega a Telecinco, da vida al marido de la propietaria de ese cortijo donde el 22 de julio de 1975 fueron asesinados tres hombres y dos mujeres.
Surgido de la cantera de la serie juvenil Al salir de clase, Víctor Clavijo regresa por la puerta grande a la cadena con El mar
qués. Allí interpreta al protagonista, que en la serie recibe el nombre de Rafael Pertierra y Medina y no el de Gonzalo Fernández de Córdoba y Topete (el del marqués real). Eso es así porque, remarca el actor, la serie “esta inspirada pero no basada” en ese múltiple crimen que ya ha prescrito, pero que, casi medio siglo después, sigue sin resolverse. La serie, no obstante, sí acaba apostando por una de las numerosas teorías que circularon.
La tragedia de Los Galindos ha marcado los últimos meses del actor por partida doble. “Otra completa casualidad”, apunta. Porque además de protagonizar la serie, ha puesto voz a la docuserie de Prime Video, Los Galindos. Toda la verdad. En mayo del 2023 se encontró con la productora y directora Pepa SanchezBiezma, que le comentó que llevaba un proyecto sobre Los Galindos. “Un mes después me llamaron para un casting sobre este crimen y pensé quue estabatb relacionado con ese enncuentro. Me cogieron para El marquésm y poco después Pepa me propuso poner la voz en off de laa docuserie. Le dije: ‘No te lo vass a creer, voy a hacer la serie’. No lo sabían ni unos ni otros”. Particiipar en la docuserie le sirvió para prepararp su papel en la ficción graciasg al acceso a material gráficoo y entrevistas que le inspiraron parap crear el personaje.
El actor destaca que El marqués refleja el tenso contexto histórico en que se produjo el crimen, a pocos meses de la muerte de Franco, “entre esas dos Españas, la de los privilegiados del bando nacional que está a punto sii no ded desaparecerd síí dde sufrir un cambio, y la que empieeza a reclamar un cambio democcrático”.
También ambientada een la Andalucía de los setenta se sitúa su último trabajo cinematoográfico, La espera, de F. Javier Guutiérrez. “En este caso mi papel ese el del guardés del cortijo”, detaalla Clavijo, quien explica que la películap ha recibido más de 30 premios,p algunos de ellos para su innterpretación. “Este filme nos hah dado muchas alegrías, aunque en España se ha visto poco por problemas de distribución y promoción”, lamenta.
El actor sigue además de gira con la obra teatral Lorca sonoro. “Llevamos año y medio y nos queda aún medio más, como mínimo”, comenta Clavijo, quien destaca “las críticas fantásticas
El actor protagoniza una serie inspirada en el crimen de Los Galindos, que llega mañana a Telecinco
que recibe la obra y el lujo de compartir escenario con Pasión Vega”. También tiene pendiente de estreno el filme La infiltrada, de Arantxa Echevarría. Y sobre la mesa, varios proyectos de cine, teatro y televisión.
Clavijo reconoce estar viviendo una etapa profesional de mucho trabajo en la que le cuesta encontrar tiempo para saborear el momento. “Soy consciente de que en esta profesión de repente te llega una época de muchas ofertas que te lleva a sentir que te faltan horas para hacer todo lo que te gusta, pero hay que aprovechar el momento porque hoy estás arriba y mañana dejan de llamarte”.
Y lo dice alguien que lleva más de tres décadas en el oficio. Recuerda que a los 15 años ya tuvo claro dedicarse a la interpretación. Empezó en una compañía
de teatro del Campo de Gibraltar con la que ya realizó incluso alguna gira que combinaba con el aula de teatro del instituto. Haber sacado “muy buena nota en la selectividad” retrasó su decisión porque “mis padres me invitaron a estudiar una carrera, entre comillas, seria y que me garantizara un futuro más provechoso”.
Estudió Derecho en Granada un par de años hasta que allí vio “al maestro Juan Diego en una obra inspirada en textos de Charles Bukowski, No hay camino al paraíso”. Era 1993. Entonces sí, decidió dejar la carrera e irse a Madrid, para estudiar en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. “Juan Diego fue, sin él pretenderlo, el punto de inflexión y tuve ocasión de decírselo años más tarde, lo que le emocionó mucho”.
Otro punto de inflexión en su vida fue Al salir de clase. “A todos los que pasamos por allí nos dio mucho, no solo por tener una capacidad de ahorro y vivir de nuestro oficio, sino también por darnos a conocer al público y a la profesión”. Y sobre todo fue un lugar de aprendizaje. “Yo me lo tomé como un gimnasio, donde cada día iba a probarme y a expandir mis límites actorales”.
El actor, celoso de su vida privada, rompió hace un año con su pareja, la también actriz Montse Pla, hija de Beatriz Carvajal. Se define como “una persona que le gusta llevar una vida tranquila, pero al mismo tiempo se considera “inquieto e hiperactivo”. Su gran pasión es la fotografía “y concretamente la analógica, porque además de disparar, me gusta ir al laboratorio a revelar y positivar”. Incluso ha realizado exposiciones amateurs, la última de ellas en el Festival Revela’t de Barcelona, donde compartió sus imágenes sobre el mundo de los actores, los rodajes y los camerinos. ●