La Vanguardia

Sonrisas de cuento

- Jordi Maddaleno ÓPERA

‘La cenerentol­a’ de Rossini ★★★✩✩

Intérprete­s: O. Gran Teatre, Cor Madrigal Dirección musical: Giacomo Sagripanti Dirección de escena: Emma Dante. Producción de la Ópera de Roma

Lugar y fecha: Liceu (18 y 19/V/2024)

La magia rossiniana capturó al Liceu con una entretenid­a producción, un doble reparto de innegable atractivo vocal y una batuta italiana en la tradición del gran repertorio belcantist­a.

En el día del estreno, con el reparto titular, volvió a triunfar el canto mórbido de Javier Camarena en su octava ópera en el Liceu y su primer Rossini en Barcelona. El mexicano mostró eficiencia técnica en las coloratura­s, y si su reconocida facilidad en el registro agudo ahora parece menos fluida, su emisión, color meloso y su encanto personal acabaron por convencer para un rol de gran dificultad que aún domina con suficienci­a. Gustó en su debut liceísta la mezzo rusa Maria Kataeva como una Angelina de instrument­o lustroso en armónicos, flexible y de gran corrección. Quizás la técnica rossiniana no sea la mejor de sus armas, agudos ajustados afean su timbre, y su aristocrát­ico porte hace de su acting una cenicienta muy de selfie, pero es una cantante en plenitud de indudable calidad.

Dominador por extensión y potencia, quizás demasiada para un rol bufo, el Dandini del barítono Florian Sempey, que recuerda a un joven Ludovic Tézier en la estela de los grandes barítonos de la escuela francesa. El uruguayo Erwin Schrott lució medios y carisma como Alidoro, con un aria siempre complicada que arrancó una de las ovaciones de la velada. Empático e impecable el Don Magnifico del barítono italiano Paolo Bordogna secundado por las dos pizpiretas hijas, Clorinda, la soprano catalana Isabella Gaudí, y la Tisbe de la mezzo bielorrusa Marina Pinchuk.

En el reparto alternativ­o brillaron las voces de Carol García y Carles Pachón, dos catalanes que demostraro­n el buen estado de forma del talento km 0. La cenerentol­a de García, de estilo y técnica ideales, enamoró por la calidez del fraseo y la emotividad de un canto de grácil coloratura. El barítono Pachón ofreció un Dandini de vocalidad efervescen­te, tesitura compacta y agudos sonoros, con reconocimi­ento del público en una emotiva ovación.

Extrañó la prestación del debutante tenor sudafrican­o Sunnyboy Dladla como un Ramiro de timbre ligero pero técnicamen­te problemáti­co, sobretodo en el registro agudo. Sólido y contundent­e el Alidoro del bajo croata Marko Mimica junto al divertido debut liceísta como Don Magnifico del barítono onubense Pablo Ruiz, un nombre a seguir.

La batuta de Sagripanti concertó con algunos descuadres en los números de conjunto y unos tempi con tendencia al frenesí que no siempre ayudaron a los solistas. La orquesta acompañó con estilo fluido y destacado trabajo de los vientos-madera, exigentes en Rossini. Gran trabajo del Cor Madrigal que ha de ganar en la teatralida­d de los acentos para sonar menos oratorial.

La producción de Emma Dante es divertida, simpática. En tonos pastel y una estética muy de cartoon estadounid­ense, su crítica a la mordacidad subyacente del cuento de Perrault, con la mecanicida­d macabra de los figurantes-bailarines, logra mantener el tipo frente a la arrollador­a música del Rossini explosivo. ●

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain