Costner se estrella con su western y Demi Moore resurge triunfal
El actor busca financiación en Cannes para acabar su saga ‘Horizon’
No hay como tener dinero para cumplir los sueños más ambiciosos, aunque a veces el resultado no salga como lo previsto. Si Francis Ford Coppola ha invertido 120 millones de dólares para llevar a cabo su Megalópolis, vapuleada por la crítica en el festival de Cannes, Kevin Costner no se queda atrás. El actor y director estadounidense ha presentado fuera de concurso la primera parte del proyecto de su vida, Horizon, una saga sobre la conquista del Oeste americano que no ha sido bien recibida por la prensa especializada.
Y eso que el protagonista de Los intocables se llevó una gran ovación durante la première en la que no pudo reprimir las lágrimas. En rueda de prensa, Costner reconoció que ha tenido que hipotecar sus cuatro casas para filmar las dos primeras partes de una historia que espera que tenga cuatro entregas y está tratando de hacer la tercera. “¿Algún billonario en esta sala o en los yates de fuera que quiera financiar mis películas?”, preguntó el intérprete entre las risas de los asistentes, antes de agregar: “Estoy solo en esto”.
Horizon es un proyecto muy personal para el actor, que le ha hecho ponerse de nuevo detrás de la cámara veinte años después de Open Range, también estrenada en la Croisette en el 2003. El western es un género que se le ha dado bien. Con Bailando con lobos (1990) acaparó siete premios Oscar, entre ellos mejor director y película. Y ha triunfado con la serie de televisión Yellowstone, de la que ha rodado cinco temporadas y logró el Globo de Oro al mejor actor de drama en el 2022. Costner se muestra optimista y confía plenamente en que “cuando esta película llegue a las salas, en la oscuridad, cuando se levante la cortina, la magia comenzará”. Esperemos que no acabe con el agua hasta el cuello como Waterworld, su primer gran fracaso.
Quién sí ha protagonizado su momento mágico en Cannes es Demi Moore que, tras un tiempo en la sombra, ha regresado triunfal en The substance, un festín gore dirigido por la francesa Coralie Fargeat que denuncia la tiranía de la belleza y la juventud en la industria del entretenimiento. Moore, de 61 años, encarna a una actriz célebre en el pasado que a sus 50 años presenta un programa de aeróbic en la televisión. Está fantástica para su edad, pero los ejecutivos quieren carne fresca que suba la audiencia.
Si se inyecta un tratamiento –la sustancia del título– le proporcionará la versión mejorada de sí misma, que no es otra que el rostro y la figura perfecta de Margaret Qualley. “Cuando leí el guion lo vi como un desafío porque busco cosas que me saquen de mi zona de confort y en esta historia me he expuesto de forma emocional y física”, señaló Moore, que ha pasado por varias cirugías estéticas. Ahora incluso se da el gusto de reírse, entre vísceras y litros de sangre, de esa “perspectiva masculina de la mujer idealizada que el conjunto de la sociedad, incluidas las mujeres, hemos comprado”. ●
La crítica aplaude a una entregada Demi Moore en el festín gore ‘The substance’, sobre la tiranía de la belleza y la juventud