Soraya: la música salva el alma
El dolor por la pérdida de un bebé la empujó a regresar con más fuerza
Soraya Arnelas está de vuelta. Nunca se ha ido, lleva 20 años en la cima de la música de baile, pero con Earthquake se zambulle de nuevo en la electrónica para regresar por la puerta grande. El clip es estéticamente un universo propio entre lo onírico y lo retrofuturista y un genuino terremoto emocional: Soraya compuso Earthquake tras sufrir en enero pasado la pérdida del bebé que esperaba. Necesitaba sacudirse la tristeza y acudió a la música, su amiga, refugio y terapeuta.
“La música me ha salvado muchas veces. Si tocas fondo, hay dos opciones: entrar en un bucle nocivo o tirar hacia arriba. Cuando me pasó lo del bebé,
Su nuevo single, ‘Earthquake’, la devuelve al número 1 de la música de baile producida en España
me dije: ‘No voy a parar, me voy a sentar, a escribir, llamaré a mis amigos productores y voy a rediseñar mi proyecto de vida en un nuevo álbum’. Me agarré a la música y me ha salvado”, explica a La Vanguardia.
La artista extremeña está de gira y Earthquake supone un adelanto al disco que publicará en el 2025. Alcanzó la fama en la cuarta edición de OT y es de ese escogido puñado que lo lograron. Su secreto es surfear continuamente: “Nunca desconecto, estoy siempre al tanto de mi música y de las tendencias. Me gusta sorprender y me reinvento cada vez que puedo. Creo que la clave es no encasillarse, no quedarse anclada en un sonido o una imagen”. Como cantante, tiene un reto pendiente: actuar en el Teatro Romano de Mérida aunque es consciente de que el deslumbrante escenario y la electrónica que le da la vida son complicados de casar.
Hace apenas dos semanas y 13 años después, Soraya volvía a Eurovisión. Esta vez como portavoz de los votos de la delegación española. Decidió no aparecer con la bandera extremeña –no hay mejor embajadora de su tierra– por su similitud con la palestina. Evitar una controversia la empujó a otra distinta: “Esta vez me ha tocado a mí pero cada día encuentran una cabeza de turco. En la actualidad existen más de 50 conflictos en el mundo, estamos en guerra, la gente está tensa, en España y en todas partes. Estamos bajo la presión de titulares que a veces no sabemos si son reales o no, de las redes sociales… No podemos permitir que las redes sean un hervidero de odio y de falsa información. Me he unido a ese clan de gente que se va de Twitter porque el nivel de toxicidad era insoportable”.
Soraya y Miguel Ángel Herrera decidieron casarse el verano pasado tras 12 años de relación. Querían celebrar su felicidad con la intervención de sus hijas, Manuela (7) y Olivia (3), pero meses después nos hace esta confesión: “Fue una boda preciosa, pero a día de hoy creemos que no hubiese sido necesario. Te lo digo con la mano en el corazón. No nos arrepentimos, pero si volviésemos a casarnos sería de una manera distinta, con menos gente, sin tanto postín”.
Sobre todo Olivia pero tampoco Manuela, cree Soraya que sean del todo conscientes de la dimensión mediática de su madre. “Cuando salgo de casa le digo que mamá se va a trabajar y a veces me pregunta que ‘por qué no me desapunto de cantar’ (risas). Ella va a ballet lunes y miércoles y los viernes tiene clase de pintura. Entonces entiende que mamá trabaja y luego va a cantar, como si fuese una actividad extraescolar, creo que no le queda muy claro que es mi profesión y también que va a ser más famosa que yo: la gente la adora”. Podría ser: Manuela participa en todos sus proyectos, mamá le pide que baile para inspirarse y es la autora de la pintura que complementa Alas, el single dedicado a aquel bebé, su malogrado pequeño astronauta. ●