Letta defiende un mercado europeo de las finanzas que conviva con el nacional
Una nueva utopia: crear un pasaporte europeo para que las empresas inviertan sin trabas en todo el territorio de la UE. Para ello, propone establecer un régimen jurídico supranacional, pero sin que sea necesario cancelar las normas de los estados miembros: los dos sistemas pueden convivir, pero se trata de dar a los capitales una opción más que elegir, para que decidan a qué reglas atenerse y puedan moverse más libremente.
Es una de las propuestas más rompedoras presentadas ayer por el ex primer ministro italiano Enrico Letta, padre del homónimo informe sobre cómo mejorar el mercado único en la Unión Europea. Un documento que le encargó Bruselas hace casi un año y está dando mucho que hablar desde que se ha hecho público esta primavera. “Las pymes no se están beneficiando en la actualidad del mercado único que tenemos. Hay todavía demasiados regímenes jurídicos y fiscales distintos. Es un caos”, denunció ayer el italiano.
“Hay que transmitir el mensaje de que estos instrumentos benefician a los ciudadanos, no van contra ellos. La transición energética y digital tendrá un coste enorme y es preciso explicar cómo vamos a conseguir el dinero. Y la unión bancaria, de mercados financieros e incluso cierta armonización fiscal son las herramientas que permiten dar este salto”, aseguró ayer.
Enrico Letta preside ahora el Instituto Jacques Delors. Ha contado que el legendario expresidente de la Comisión le recordó, mientras elaboraba su informe, que la integración europea se logrará no a base de introducir más competencia, sino más cohesión. “Estas reformas van en el interés común. Sino dejaremos el debate en manos de las protestas de los agricultores o de los trabajadores de la industria de la automoción”.
Letta también ha abogado por la creación efectiva de redes universitarias europeas para estimular la investigación y la puesta en marcha de un sistema de defensa común. “Es una vergüenza que tengamos que comprar del exterior el 80% del armamento que destinamos a Ucrania, creando
puestos de trabajo en Michigan o en Turquía”, ha lamentado. Para ello, incluso cree que se podría negociar una colaboración con el Reino Unido, pese al Brexit.
“Estamos en una situación de urgencia. Hay que actuar ya. Las cuatro grandes economías europeas, Alemania, Francia, Italia y España ya están de acuerdo. Si hace falta, hay que empezar con ellas sin que haya consenso de otros países, especialmente de aquellos que insisten en defender sus privilegios fiscales”. Una nueva Europa para los desafíos del siglo XXI.