Mouriño no está en el Mundial porque está en Almería

Las comunicaciones en Almería son un drama, y para comprobar eso no hace falta usar el VAR. Pero sí es necesario para contar que ese agujero negro de infraestructuras que rodea a esta provincia mártir ha generado algo de quilombo (en su segunda acepción, por supuesto) en la organización del Festival Internacional de Cine de Almería.

FICAL ha podido disfrutar de la presentación de una de esas series candidatas a lograr que media España se tronche de risa: ‘No me gusta conducir’. Sin embargo, ni su padre, Borja Cobeaga, ni nadie del equipo pudo estar presente en Almería “por problemas con las comunicaciones”, contaba ayer el director del Festival, Enrique Iznaola.

No obstante, el agujero negro no ha impedido que otras estrellas brillen en FICAL (como hoy lo hará Elena Anaya, y ojalá que muchos almerienses se hayan enterado ya para poder recibirla como se merece): ayer, en la sala de prensa, coincidieron Messi y Mouriño.

Y es que, mientras aguardaba la presentación del documental sobre Manuel Falces en el patio de luces de la Diputación, un periodista argentino tenía puesto un ojo en su móvil: Argentina jugaba contra

Arabia Saudí y Messi metía el primer gol del partido de penalti. Luego acabó en catástrofe, pero esa ya es otra historia.

Al mismo tiempo, tomaba la palabra Mouriño, sí. No el entrenador de la Roma, claro, sino el director de ‘Manuel Falces. Inventario de espejos’, José Manuel Mouriño.

Junto a él, Matilde Sánchez, cabeza visible de la Fundación Manuel Falces y madre por derecho propio del Centro Andaluz de la Fotografía, reivindicaba lo que no debería ser necesario reivindicar: que las generaciones actuales conozcan a Falces y, lo más doloroso, subrayaba el hecho de que “la fotografía está un poco relegada en la prensa y es un poco triste”. Ay, Matilde...

Y así pasó el día en FICAL, con Messi y Mouriño, en una tierra que ha dado a Pérez Siquier y a Falces, pero que sabe de fotografía lo que aporta una publicación en Instagram.