Carles Prats habla de sus ‘Películas inacabadas’
El escritor, director y guionista Carles Prats presentó el pasado miércoles en la Picasso su libro ‘Películas inacabadas’, dentro de los actos de FICAL.
Acompañado por Antonio J. García ‘Che’, el evento congregó a decenas de lectores en torno al autor barcelonés. “Este libro lo empecé a escribir en Vélez Blanco el año pasado, ya que era un proyecto que quería llevar a cabo a nivel audiovisual, pero las dificultades que acarreaba me hicieron comenzar a darle forma a nivel escrito”, desveló.
Se trata, por tanto, de una obra en la que Almería tiene una gran presencia, no solo por ser el enclave que la vio nacer: “Los primeros documentales que hice fueron sobre cine y el paisaje almeriense siempre me ha fascinado. Aquí se han vivido rodajes de películas extraordinarias”.
Con sentido del humor, Prats destacó sobre la obra: “Es curioso, porque la gente va a ver una película de ficción y le gusta, le parece realista. Pasa con las películas de miedo, aunque sepamos que las tramas no son ciertas. En cambio, cuando el público ve un documental, trata de escrutar constantemente si lo que ve es verídico o no. Yo, en mis obras, intento trabajar con la realidad, contarla fielmente, pero también hacerla divertida, como si fuera una película de ficción”.
Obras inacabadas
Se dice que la obra inacabada siempre produce una indudable fascinación. Ocurre con las películas que Welles, Hitchcock, Kurosawa o Fellini nunca pudieron terminar. Las cien cápsulas de ‘Películas inacabadas’ conforman un texto dinámico, con sentido del humor y, en parte, autobiográfico, que reflexiona sobre la actual situación del audiovisual, desde los modelos de distribución hasta el valor de lo efímero.
Prats habla en su obra de sus películas acabadas, pero también de aquellos proyectos rodados parcialmente sobre cómics, cine, crímenes de guerra, robos de obras de arte o viajes iniciáticos que muy posiblemente quedarán en el limbo de lo inconcluso, pero que no por ello merecen ser olvidados.
Un evento cercano, con sentido del humor y que sirvió para demostrar que el cine no solo se proyecta sobre una gran pantalla.