La Policía ha dejado de patrullar, dicen vecinos de La Cañada
Los habitantes de la zona agrícola denuncian que se incumplen los acuerdos de las administraciones
“La presencia de la Policía Nacional y Local ha desaparecido de nuestros barrios, y nos vemos por ello obligados a organizar patrullas vecinales de vigilancia durante las noches”.
Esta es la denuncia de la Asociación de Vecinos del Paraje Guillén, uno de las cuatro zonas agrícolas de La Cañada que están “en pie de guerra” desde el pasado verano para reclamar al Ayuntamiento la instalación de alumbrado público, así como mayor presencia policial. Los vecinos comenzaron en agosto una serie de movilizaciones a raíz de una oleada de robos que ha atemorizado a todos estos parajes, al entender que la oscuridad en la que viven es el medio perfecto para los delincuentes.
Las asociaciones vecinales han denunciado desde entonces decenas de robos a sus propiedades, e incluso en alguna ocasión han descubierto a los autores y han hecho posible su detención, aunque en la mayoría de los casos pueden huir al amparo de la oscuridad.
Tras estas movilizaciones, sus reivindicaciones dieron lugar a una reunión de la Junta Local de Seguridad, que decidió que se aumentara la vigilancia policial por todas estas zonas. Efectivamente, semanas después la presencia policial se incrementó notablemente, tanto la Nacional como la Local. Sin embargo, como expone ahora la asociación del Paraje Guillén, pasados apenas unos meses, la vigilancia de la Policía ha vuelto a ser la misma que antes de sus protestas, por lo que exigen a las administraciones que
Los vecinos siguen reclamando que el Ayuntamiento instale el alumbrado público en sus caminos
sigan cumpliendo sus compromisos.
Los vecinos de Paraje Guillén reclaman al Consistorio que instale el alumbrado público en todas las zonas afectadas, es decir Llanos de la Molina, Cortijo Córdoba, Paraje Guillén y Cortijo Cintas. Y es que el Ayuntamiento ha aprobado un proyecto para dotar de alumbrado a los caminos públicos, no así los privados, lo que dejaría fuera al Cortijo Córdoba y Llano de la Molina.Mientras tanto, los robos continúan, como siguen informando los habitantes de estos barrios en las redes sociales. El penúltimo se produjo en la Cuesta los Lagartos, donde hace unos días entraron en un almacén.
Dos de ellos incluyen platos para compartir e individuales, otro únicamente platos para el centro de la mesa y, el último, solo platos individuales. Al reservar, por tanto, los grupos tienen la posibilidad de elegir el menú que más les guste. Lo que no cambia de uno a otro es el sabor único de sus platos y la meticulosidad con la que son elaborados.
La oferta gastronómica va acompañada de la mejor bodega y servicio en sala, así como de espacios ideales para disfrutar con los seres queridos. Casa Rafael pone a disposición de los grupos dos salones, agradables jardínes y una gastronomía creativa para que los comensales solo tengan que preocuparse de vivir emocionantes reencuentros.