La Voz de Almería

El médico agredido: “Me arrinconó y se lio a pegarme puñetazos”

Manuel Q. tiene un dedo fracturado y contusione­s y hematomas por todo el cuerpo

- M. CABRERA / F. GARCÍA

“Él hombre entró en la consulta de forma violenta, diciendo ‘no has querido atender a mi hijo’, al tiempo que se abalanzó sobre mí, me arrinconó entre el ordenador y la pared y se lio a pegarme puñetazos en la cara, en el cuello, en el costado…”

Asi describía ayer, con la mano derecha escayolada, el pediatra Manuel Q. la brutal agresión que sufrió pasadas las dos de la tarde del martes, cuando pasaba consulta en el servicio de urgencias del Hospital de Poniente de El Ejido. Una agresión que le ha producido una luxación y una fractura de un dedo, así como contusione­s craneales y torácicas y hematomas por todo el cuerpo, lesiones que necesitará­n de varios días para su cura. El autor de los hechos también amenazó a otra pediatra que trabajaba en el servicio.

Estas lesiones han llevado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucció­n número 6 de El Ejido, donde la mañana de este miércoles se había citado a las partes para un juicio rápido, a abrir diligencia­s previas para su enjuiciami­ento ante el Juzgado de lo Penal de Almería, puesto que las penas que podría recibir el acusado sobrepasan sus competenci­as. No en vano, por el delito de atentado a la autoridad por el que está acusado podría

condenado a una pena de prisión de seis meses a tres años, mientras que el delito de lesiones acarrea penas de tres meses a tres años de prisión o multa de seis a 12 meses. Además, mediante auto el juez ha impuesto una orden de alejamient­o al agresor respecto a la víctima. El acusado se ha acogido a su derecho a no prestar declaració­n ante el juez.

El médico agredido, de 54 años, ha comparecid­o ante el Juzgado ejidense acompañado por el abogado del Sindicato Médico de Almería, Francisco Rodríguez, que es quien le representa en la causa abierta por la agresión.

El mismo día de los hechos, tras ser atendido por el servicio de Traumatolo­gía de guardia del propio hospital en el que trabaja, Manuel presentó una denuncia en la Comiser

En traumatolo­gía

saría de la Policía Nacional de El Ejido. En ella señalaba que todo sucedió cuando el niño al que intentaba explorar no dejaba de moverse y de chillar, por lo que pidió a su madre que, bien lo sujetara ella o que llamara a otro familiar para que lo hiciera, puesto que en esas condicione­s no podía atenderle.

Mientras la madre salió en busca de su marido, el pediatra siguió atendiendo a otro paciente. Fue en ese momento cuando accedió a la consulta el padre del primer menor, un hombre fornido, de mediana edad y de etnia gitana, que tras recriminar­le que no quisiera

Tras esta brutal agresión, más de un centenar de personas se concentrar­on ayer a las puertas del Hospital de El Ejido en señal de repulsa.

En ella estuvo presente Juan de la Cruz Belmonte, delegado territoria­l de Salud y Consumo, quien ha informado de que ha sido activado el protocolo sobre agresiones a personal de Salud y “el mecanismo de ayuda y protección” en él contemplad­o “contra este terrible” ataque. “Estamos aquí para expresar la repulsa unánime de todo el sistema sanitario ante una actitud ilógica y fuera de lugar. Tenemos los mejores profesiona­les sanitarios, dando lo mejor de sí, Cualquier agresión física como esta es incomprens­ible”, dijo.

Concentrac­ión

El agresor no quiso declarar ante el juez y se enfrenta a penas de prisión por delitos de atentado a la autoridad y lesiones

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Manuel Q., el médico agredido, entrevista­do por Tele 5 a la salida de los juzgados, ayer.
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