Marlaska arremete contra el PP y niega que se produjeran muertes en España
El ministro del Interior insistió en que estas se registraron en territorio de Nador (Marruecos)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aprovechó su segunda comparecencia ante el Pleno del Congreso para informar de la tragedia de Melilla del pasado 24 de junio para reiterar que no hubo muertos en el lado español de la frontera y para negar desatención sanitaria a los heridos. Además, reclamó una rectificación a quienes piden su dimisión guiados por “falsedades e indignidades”.
En su intervención, arremetió principalmente contra el PP, que exigió su dimisión tras la nueva investigación de Lighthouse Reports, y también de forma indirecta contra el resto de grupos, entre ellos los socios del Gobierno, por vincular lo ocurrido el 24-J no con un “ataque violento intolerable” a la frontera sino con la imposibilidad de solicitar asilo por parte de los subsaharianos.
En su opinión, vincular lo ocurrido el 24-J con las carencias en el sistema de asilo desde embajadas y puestos fronterizos, como este miércoles reiteró el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago, lo que hace es “poner en riesgo” a los migrantes y a los policías que protegen dichas fronteras. “España es un país de acogida para cualquier solicitante de asilo que llame a sus puertas pero no puede permitir que nadie intente derribarlas a patadas”, comentó.
Tras aumentar las críticas de los grupos políticos contra su gestión del pasado 24-J, Grande-Marlaska insistió en que las muertes se registraron en Nador (Marruecos) y defendió la “proporcionalidad” de la Guardia Civil, desligando su operativo de los al menos 23 fallecidos -unos 70 según las ONG-.
También defendió que se activó el sistema de alerta temprana de la Guardia Civil previo aviso a las cinco de la mañana de Marruecos y que el Ministerio, desde el 24-J, ha actuado con “transparencia” al propiciar un viaje de los portavoces de Interior a Melilla o visionando los vídeos en el Congreso.
Grande-Marlaska defendió que los rechazos en frontera desde España con ayuda de gendarmes marroquíes -470 según el Defensor del Pueblo- se llevaron a cabo respetando la ley y tras “constatar que no había personas vulnerables”. Además, aludió a que 134 personas del grupo de 1.700 pasaron al centro temporal, solicitando protección internacional.
Frente a las críticas por los cuerpos inertes junto al perímetro fronterizo, el ministro del Interior recordó que los migrantes rompieron las puertas fronterizas usando una radial, y que usaron palos y lanzaron piedras para “hostigar” a los agentes, lo que se saldó con 55 guardias civiles heridos.