¿Quién paga la fiesta?
Claro que hay que pagar impuestos para sostener el Estado del bienestar, pero los impuestos son fruto del trabajo de los contribuyentes; por tanto no están a disposición de los políticos para gastarlos a su antojo y menos para cortejar a los electores y que les den sus votos.
Si hace unos días Yolanda Diaz prometía que si gana las elecciones los que cumplan dieciocho años podrán contar con el regalo de 20.000 euros, ahora Pedro Sánchez acaba de prometer a los jóvenes que podrán viajar casi gratis en tren por Europa y por España. Y es que desde las filas de izquierda parecen centrar sus esperanzas en el voto de los jóvenes y están convirtiendo la campaña en un mercado persa.
Que España funcione no es ir regalando el dinero de los contribuyentes sino invertirlo en todo lo que pueda hacer mejor la sociedad. En vez de regalar veinte mil euros a los que cumplen dieciocho años bien podría el Gobierno impulsar la construcción de viviendas públicas para alquilar o comprar a precios asequibles ,y asequible supone que se tengan en cuenta los sueldos que perciben los jóvenes y no tan jóvenes.
Y como los que ya tenemos unos cuantos años también existimos pues no estaría de más que tuvieran en cuanta las dificultades de los mayores. En el Estado del bienestar las personas mayores deberían de poder vivir en sus casas hasta el último minuto de su vida recibiendo la atención que precisen en vez de terminar en residencias. Y todo esto sin olvidar que nuestro sistema sanitario está a punto de colapsar porque faltan médicos, personal de enfermería, técnicos sanitarios... y sobre todo médicos de familia, y faltan porque los sueldos son ridículos y así muchos de nuestros jóvenes emigran en busca de una vida mejor.
Un poco de respeto al dinero de los contribuyentes y a los propios jóvenes a los que quieren engatusar con medidas populistas.