Dos fiestas que celebrar: un cumpleaños y el Gordo
El décimo con el 88008 se vendío el jueves a última hora de la noche
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad siempre deja estampas que recordar y anécdotas para recordar durante años al abrigo de un café o una cerveza. Normalmente, estos episodios costumbristas trascurren en las grandes ciudades, de alta tradición lotera, pero los pequeños núcleos urbanos también son dignas de trascender en el anecdotario colectivo del Gordo.
Concretamente, en la administración número 05145 de la calle Pérez Galdós de la ciudad de Almería la suerte ha querido que la alegría se expresase por partida doble en el día de ayer. ‘El Bonsai de la suerte’ daba dos quintos premios y celebraba la venta de un décimo del Gordo, el mismo día en el que la madre de Sergio López Negrillo, responsable de la administración cumplía años.
Lo que empezó siendo un día con una cena familiar planificada acabó por convertirse en un delirio de alegría. Y es que la familia es una parte muy importante en la estructura de esta administración almeriense, y testimonio de ello es su nombre: ‘El bonsai de la suerte’. Una elección que no es algo baladí, ni una imagen de marca por el vano sentido comercial, sino que es el homenaje público a la memoria del padre Sergio que, siendo amante de algumomento nos árboles, como el olivo y al fruto que de él se obtiene, la familia del lotero decidió perpetuar su memoria depositando sus cenizas en otro árbol. Un bonsai
‘In extremis’ Hace 3 años que Sergio se puso al frente de la administración de lotería en el barrio de Nueva Andalucía, y ha sido el Gordo más tardío de la historia contemporánea del sorteo el que fue despachado en su casa. Tan tardío fue su aparición como fue la venta del número 88008 en ‘El bonsai de la suerte’, según cuenta un amigo íntimo de Sergio, amén de colaborador suyo para algunos eventos, el número estuvo disponible hasta última hora de la noche. Fue cuando, rayando el del cierre del jueves fue comprado por la persona que al día siguiente se convertiría en uno de los ganadores del Gordo de Navidad del año 2023.
Esta anécdota sobre la compra del número 88008 ‘in extremis’, podría alargarse en una conversación si se tiene en cuenta que en toda España, la compra de este número ha sufrido la reticencia de sus portadores a la hora de hacerse con él, por lo extraño de su numeración. Según explicaron algunos agraciados a las cámaras de televisión, “el número es feo y se compró porque ya no había otro”. Estaba claro que ellos no sabían que este patito feo, sería el precioso cisne del sorteo.