La Voz de Almería

Fallece Francisco Campoy, el eterno presidente del Adra

- PEPE CAZORLA

Francisco Campoy Lloret nos acaba de dejar esta pasada madrugada a la edad de 77 años. Paco Campoy era un símbolo del fútbol abderitano, emblema eterno del ascenso por primera vez de la Agrupación Deportiva Adra a categoría nacional. Su cuerpo fue velado en Velatorios Oliver de la ciudad. La misa tuvo lugar ayer lunes a las 16:00 horas en la Iglesia Inmaculada Concepción de Adra. Llegó con la ilusión por bandera, con ese impulso adolescent­e del que se siente imparable. Fue un constructo­r de almas. Un hombre bueno y que tuvo que pagar un alto peaje para hacer felices a los demás, junto a una Directiva que hizo lo que pudo. Se dejaron la piel y algo más.

Ilusión No se le puede poner pegas a la ilusión con la que llegó al Adra, Paco Campoy. Se dejó mucho salud por el camino y mucho, muchísimo dinero. Apenas casi nadie arrimó el hombro o le llamó para ofrecerle algo. Muchos creyeron que llegaba el mago de la lámpara y solo se preocuparo­n en decir que con su llegada, todo estaba solucionad­o. ¡Qué bien se dispara con pólvora ajena!

Grande Fichó a Antonio Parrilla, un icono de una época inolvidabl­e que creyó en él con los ojos cerrados. En su primera aparición radiofónic­a (Radio Gaviota) prometió que el club abderitano iba a ser grande, y consecuent­emente iba a serlo el equipo, al cual pensaba situar a la misma altura que la ciudad. La historia, con más o menos verosimili­tud, comienza en el verano de 1988 para después en 1991 asumir la presidenci­a y con un objetivo único: devolver al equipo a Tercera División veintiún año después. Lo consiguió primero con Antonio Parrilla y después con Juan Antonio Román en el banquillo, una profunda remodelaci­ón de la plantilla y un juego práctico y efectivo. Con él como “Presi”, y en cada visita del Adra a campo rival, era declarado “Día del Club”. Llevaba a más público a Miramar que todos los campos juntos de Almería en una jornada futbolísti­ca. Pero no nos engañemos, en lo económico, no daba para tanto pagar mensualmen­te a una plantilla costosa. Ese es el problema general en el aficionado al fútbol, que por ganar, cree que todo va bien. Fue fiel y comprometi­do. Cambió la historia dos décadas después con unas gradas petadas que parecían manicomios Presidente de corazón.

Descansa en paz “Presi”.

 ?? LA VOZ ?? Francisco Campoy (izq.) en un acto de reconocimi­ento a su labor incansable.
LA VOZ Francisco Campoy (izq.) en un acto de reconocimi­ento a su labor incansable.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain