“Yo fui colista 20 jornadas y conseguimos salvarnos”
Leo Ulloa, delantero que dejó huella en el Almería, recuerda que en el fútbol nadie se puede rendir
Uno de los mejores delanteros de la historia del Almería. Se llama Leo Ulloa, tiene 37 años y su vida ha cambiado radicalmente desde que colgó las con el Leicester. Ahora se dedica a ser intermediario de futbolistas y forma parte de Sweet Monkey, una firma de helados y chocolates. Pero estas líneas del argentino son importantes para conocer que en el fútbol no hay guion. Ahora que el club presidido por Turki AlSheikh tiene todas las papeletas para bajar a Segunda, una leyenda rojiblanca explica que no se puede tirar la toalla después de veinte jornadas de Liga. En una entrevista con AS revela cómo le fue en su carrera.
Carrera Ulloa llegó en la 2010-2011 con el Almería en Primera División. Marcó 13 tantos entre Liga y Copa pero no evitó el descenso. Se quedó en la categoría de plata y destacó con 29 dianas, aunque el equipo no se clasificó para el Play Off de ascenso. Ya en la 2012-2013 se quedó hasta el mercado de invierno con otros 6 goles. En total fueron 48 con la camiseta del Almería. Fue Charles Dias quien se quedó al frente del ataque. El argentino cuanta que su salida rumbo a Inglaterra iba a cambiarlo todo: “Hice 29 goles en el año de Segunda División. Apareció Poyet, que estaba en el Brighton. Apostó por mí, estaban armando un equipo para subir a la Premier League. En ese primer año y medio me fue muy bien y eso me llevó después al Leicester”.
Ya en el Leicester, en la campaña 2014-2015, Leo Ulloa vivió una situación parecida a la del Almería. Llegó a estar muchos meses en la última plaza de la Premier League y acabó consiguiendo la permanencia: “En los primeros cinco partidos marqué cinco goles. Pero sufrimos mucho. Estuvimos 20 jornadas seguidas de colistas y nos salvamos”.
Opciones La clave para que el club inglés remontara contra todo pronóstico fue la unión del vestuario y es lo que pide para el Almería: “Hubo mucha fuerza mental, así que espero que no bajen los brazos. Deben pensar solo en dar lo mejor de cada uno. Había una unión tremenda. El técnico, Pearson, la fabricó, y nosotros luchamos. No nos dejamos ir y en los últimos diez partidos agarramos una buena racha. La inercia nos llevó a la permanencia y a ser campeones al año siguiente”.