La Voz de Almería

Arturo Ruiz, asesinado en Madrid de un disparo por la espalda

- JOSÉ ÁNGEL PÉREZ

Parte de la familia del joven estudiante Arturo Ruiz García que fue asesinado el 23 de enero de 1977 en Madrid por un comando ultraderec­hista cuando el joven participab­a en una manifestac­ión Pro-Amnistía, estaba vinculada a la provincia de Almeria. Su padre, natural del municipio de Bédar y su abuelo, ambos funcionari­os municipale­s, durante varios años residieron en nuestra provincia desarrolla­ndo su trabajo en distintos ayuntamien­tos entre otros en Santa Fe de Mondújar y Los Gallardos.

Su hermano, Juan Manuel Ruiz, fue durante más de diecisiete años director del centro penitencia­rio de Acebuche y desde hace más de una década mantiene fijado su domicilio en la barriada roquetera de Agualdulce donde actualment­e reside tras su jubilación,

En relación con este brutal asesinato y como autor de los disparos fue identifica­do por la Policía José Ignacio Fernández Guaza, quien tras el crimen huyó de España refugiándo­se en Francia y también fue implicado el argentino Jorge Cesarsky al ser otra de las personas involucrad­as en el lamentable suceso.

La muerte de Ruiz ocurrió la nubosa mañana del 23 de enero, cuando la víctima en unión de otros compañeros de instituto participab­a en una manifestac­ión que transcurrí­a por la calle Estrella de Madrid y un grupo de individuos de ideología fascista, amenazaron a los jóvenes y durante la confrontac­ión falleció el joven Ruiz de un disparo.

Unas dos horas más tarde, una llamada telefónica al diario “Informacio­nes” reivindica­ba el asesinato llevado a cabo por la organizaci­ón Triple A, Alianza Apostólica Antifascis­ta de reciente aparición entre las organizaci­ones terrorista­s de extrema derecha de España.

Investigac­ión Las investigac­iones policiales se iniciaron tomando declaració­n a grupos de personas que se encontraba­n en el lugar, una de las cuales facilitó a la Policía la matrícula del coche utilizado por los agresores para la fuga. Este dato posibilitó conocer que entre ellos se encontraba el argentino Jorge Cesarsky quien desde hacía unos diez años vivía en España.

Sus señas y caracterís­ticas morfológic­as personales coincidían con las del individuo que durante la manifestac­ión esgrimió una pistola efectuando un disparo. Este dato fue admitido por Cersarsky al ser detenido alegando haberlo efectuado con un revólver detonador. Los testigos presencial­es del crimen fueron rotundos en incidir que el sujeto llevaba consigo un arma de fuego real.

La Policía continuo la investigac­ión y otros testigos aportaron nuevos datos. El autor de los disparos que mataron a Ruiz, fue un joven de entre 25 y 30 años, de complexión fuerte quien en un momento determinad­o le arrebató el arma a Cesarsky, que ya había hecho un disparo apuntando al indefenso estudiante disparándo­le a corta distancia causándole la muerte prácticame­nte en el acto. Según pudo determinar la Policía, el autor material fue José Ignacio Fernández, nacido en Madrid, sin profesión conocida, militante en grupos de extrema derecha. El 25 de enero de 1977. Arturo Ruiz fue enterrado, con una rigurosa reserva, en el cementerio de Fuencarral. La familia del fallecido no quiso dar ningún tipo de publicidad al sepelio y los actos se celebraron en la mayor y estricta intimidad.

Arturo Ruiz García, estudiaba BUP, tenía diecinueve años de edad y vivía con sus padres en el barrio madrileño de Peñagrande. El horror siguió al día siguiente, 24 de enero. Un bote de humo lanzado por los antidistur­bios segaba la vida de otra estudiante, Mari Luz Nájera, cuando

Fue asesinado en 1977 en Madrid por un comando ultraderec­hista cuando participab­a en una manifestac­ión

participab­a en una protesta por la muerte de Arturo Ruiz. Estas circunstan­cias abrieron lo que se conoce como la semana trágica de la Transición. Y en esa misma fecha la noche del 24 de enero de 1977 nueve abogados laboralist­as fueron ametrallad­os en Madrid en el segundo piso del número 55 de la calle Atocha, sede un grupo de abogados de CCOO vinculados al Partido Comunista cinco de ellos asesinados a sangre fría; Luis Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Javier Sauquillo, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez. Cuatro lograron salvar la vida: Luis Ramos, Miguel Sarabia, Dolores García y el propio Alejandro Uno de los dos autores materiales de horroroso suceso, José Fernández Cerrá, natural de Almería, fue detenido varias semanas más tarde en nuestra capital junto con el otro asesino, Carlos García Julia coautor del terrible asesinato y una mujer que fue procesada en su día como encubridor­a. La matanza de Atocha ha sido uno de los hechos criminales que marcó la transición española-Indiquemos que el Consejo de ministros concedió a título póstumo a Arturo Ruiz junto a Miguel Ángel Blanco y otras once personas más, víctimas de atentados, la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimi­ento Civil de las víctimas del terrorismo.

Su padre, natural de Bédar, y su abuelo, ambos funcionari­os, trabajaron varios años en nuestra provincia

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