La Voz de Almería

De verse en la calle a frenar la demolición de su casa en 24 horas

Loreto Fernández: “Ha sido el día más angustioso de mi vida, pero he recuperado mi hogar”

- MARÍA ÁNGELES CAMACHO

Si el 31 de enero, alguien le hubiese dicho a Loreto Fernández, la protagonis­ta de esta historia, que la jueza que instruye su caso iba a suspender la demolición de su vivienda, difícilmen­te se lo hubiera creído. Fue un día duro y una noche larga. Este miércoles, esta vecina de Pechina tenía que entregar voluntaria­mente las llaves de su hogar para que las máquinas convirtier­an en escombros 17 años de trabajo, esfuerzo, ilusión y destruyera­n el escenario que acoge los momentos únicos que una familia acumula en su hogar. Ella lo tenía claro, “las llaves no las entrego, me tendrán que sacar y cuando me vean en la calle, ya actuarán”, decía entre lágrimas, recordando que tiene una discapacid­ad y una pequeña pensión.

Tras conocer su historia y los entresijos que habían provocado que Loreto se viera en esta situación, la dejamos acompañada de su hija Mari Luz Manzano y de su angustia. Sólo pedía que se tuviera en cuenta su contexto actual, que le dieran tiempo. “Me queda otra noche más sin dormir y así no puedo vivir”, se lamentaba. Sin embargo, su abogado, Alfredo Najas de la Cruz, le aseguró que intentaría, “hasta el último momento”, evitar que se viera de forma inminente en la calle. Así, ese mismo día, miércoles 31, presentó un escrito al juzgado de lo Penal número 4 de Almería solicitand­o que se suspendies­e la entrega voluntaria de las llaves de la vivienda y el lanzamient­o que ordenaba la demolición de la casa de Loreto. Un documento en el que se insistía en las circunstan­cias que rodean a la afectada, es decir, la dises capacidad del 40 por ciento acreditada por el Área de Bienestar Social de la Diputación, su edad, casi 70 años, y, sobre todo, que no contaba con una alternativ­a, con otra casa donde refugiarse. Loreto se encuentra en riesgo de exclusión social y en una situación de vulnerabil­idad considerab­le.

Y, en tan sólo 24 horas, el escrito obtuvo la respuesta que ni la afectada se esperaba. La jueza suspendía el lanzamient­o e instaba al Ayuntamien­to de Pechina a acreditar la situación legal de la vivienda. “Ha sido el día más angustioso de mi vida, pero he recuperado mi hogar. Estoy realmente muy agradecida, ahora sólo espero que se lleven a cabo todos los trámites que quedan pendientes”, afirmaba Loreto, verdaderam­ente emocionada, al conocer la noticia.

Una lucha de 17 años Justo el día que tenía que entregar la llave de su vivienda, Loreto recibía a este medio con un pañuelo en la mano, entre lágrimas, y acompañada por su hija Mari Luz. Nos esperaba en su domicilio, cerca de la Escuela Indaliana de Arte Ecuestre, en Pechina. Un camino asfaltado, abrupto y, curiosamen­te, plagado de viviendas de todo tipo, aunque la de Loreto Fernández la única con una orden judicial de derribo. Esta vecina, abderitana de nacimiento, relató “el sufrimient­o y el calvario” que ha soportado “durante años”, concretame­nte desde hace 17 años.

El primer varapalo que tuvo que aguantar fue la multa de unos 6.000 euros de la Junta y la condena de un año de prisión, que pudo eludir “al no tener antecedent­es penales”. “Estaba convencida de que con eso sería ya suficiente, pero han seguido persiguién­dome y llevándome al límite”. Ahora, su vivienda, que no se encuentra en suelo inundable ni en una zona de especial protección, aunque sí en suelo rústico, contaba con esa orden de derribo paralizada ayer. Un “sinvivir” que ha llevado a Loreto a intentos de suicidio.

A su lado, su hija Mari Luz -tiene dos hijos más, también volcados con la situacióno­tra luchadora, que batalla día tras día contra un cáncer, intentaba contener su llanto, con un sobresfuer­zo titánico para evitar que su madre la viese, “este es nuestro hogar, nuestro álbum de recuerdos y el lugar donde nos reunimos con nuestra madre. No se merece esto”, clamaba. Y, tan sólo 24 horas después, Mari Luz ya sabe que podrá seguir disfrutand­o de estas sensacione­s junto a su madre. Una jornada donde las lágrimas atravesaro­n procesos emocionale­s totalmente opuestos, de la pena y la tristeza, a la alegría y euforia.

La jueza suspendió el lanzamient­o e instó al Ayuntamien­to de Pechina a acreditar la situación legal de la vivienda

 ?? LA VOZ ?? Loreto Fernández junto a su hija Mari Luz Manzano, en el exterior de su vivienda, en Pechina.
LA VOZ Loreto Fernández junto a su hija Mari Luz Manzano, en el exterior de su vivienda, en Pechina.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain