Cómo detectar anomalías en el desarrollo infantil
La observación y el conocimiento sobre los comportamientos del niño son fundamentales
Detectar posibles trastornos del desarrollo en una niña o niño puede ser complicado, ya que los síntomas varían según el tipo de trastorno y la edad del menor.
Algunas señales que podrían indicar la necesidad de ayuda profesional incluyen no alcanzar los hitos típicos de desarrollo para su edad, notar problemas en la comunicación, falta de contacto visual o retrasos en el habla.
Además, los comportamientos repetitivos o los problemas sensoriales, como sensibilidad extrema a estímulos o la falta de respuesta, también puede ser motivo de preocupación.
Es importante recordar que estas señales por sí solas no confirman un trastorno del desarrollo, sin embargo, con una combinación de éstas con vendría buscarla evaluación de un profesional de la salud infantil, ya que, cuanto antes se aborden los posibles problemas,mejor será el pronóstico a largo plazo para el niño.
En el Centro InterActúa, el equipo de profesionales es altamente multidisciplinario, con más de doce años de experiencia y un constante compromiso con la formación continua en Atención Temprana (para menores de 0 a 6 años) e intervención infanto-juvenil (para edades entre los 6 y 12 años).
La misión del centro es proporcionar a cada niña o niño que presente trastornos en su desarrollo o esté en riesgo de padecerlos, los apoyos necesarios para que alcance su máximo potencial, siempre teniendo en cuenta las particularidades de su entorno.
El equipo brinda respuestas integrales a diversas problemáticas, tales como el Trastorno del Espectro Autista, dificultades de aprendizaje, TDAH, dislexia, retrasos en el desarrollo, retrasos en el lenguaje, problemas de articulación o fonológicos. Además, resaltan la importancia de complementar tratamientos especializados de psicología o logopedia con terapia ocupacional.
El equipo de profesionales de InterActúa enfatiza y reconoce que los tratamientos durante los primeros años de vida son fundamentales para su evolución y bienestar, por ello, elaboran programas específicos promovidos en centros infantiles de 0 a 3 años, como el Programa SONRÍE, TRAMPOLÍN o el Aula de Verano de Atención Temprana.