Ucrania niega el cese del jefe de las Fuerzas Armadas
Orbán acusa a los líderes europeos de dejarse llevar por la “fiebre de la guerra” en Ucrania
Las autoridades de Ucrania negaron este viernes que se haya puesto encima de la mesa la destitución del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhni, y reprochó que ciertos medios de comunicación de renombre que se hayan eco de “cosas que no son del todo ciertas”.
“A día de hoy no hay ningún informe sobre la dimisión del comandante en jefe. Si apareciera, entonces se podría pedir una opinión, o hablar de algo”, dijo el jefe del Servicio de Seguridad y Defensa de Ucrania, Alexei Danilov, quien recmendó no sumarse a este tipo de rumores.
Información Danilov subrayó que los servicios de Seguridad de Ucrania no trabajan en base a conjeturas y alertó de los inconvenientes de las “guerras de información”, las cuales “tienen un efecto muy poderoso en el subconsciente”, según recoge la agencia de noticias Ukrinform.
“Si hubiera algo, podríamos hablar de ello”, zanjó Danilov, en medio de los rumores sobre el descontento del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, con cómo Zaluzhni está dirigiendo la guerra, en un momento además en el que varias autoridades han admitido errores en la tan anunciada contraofensiva del año pasado.
A principios de esta semana, varios medios internacionales publicaron que Zelenski había firmado un decreto que sellaba la destitución de Zaluzhni, cuyas aspiraciones presidenciales, por otro lado, son bien conocidas.
Esos medios afirmaron que solo la intervención del jefe de Inteligencia del Ministerio de Defensa, el general Kirill Budanov, y el mejor situado para reemplazar a Zaluzhni, el coronel general Alexander Sirski, evitó que que se produjera el cese.
Por su parte, el primer ministro de Hungría acusó a los líderes europeos de dehecho jarse llevar por la “fiebre de la guerra” en Ucrania.
Así se mostró Orbán después de considerar un éxito el resultado de la reunión extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, de la que salió un compromiso de ayuda hacia Ucrania valorado en 50.000 millones de euros.
No lo estamos haciendo bien en este sentido, porque Bruselas está entregado a la fiebre de la guerra”, afirmó el primer ministro de Hungría, en una entrevista radiofónica en la que también aprovechó para reprochar el envío de armas y llamó a trabajar para lograr “cuanto antes” un alto el fuego, como paso previo a conversaciones de paz entre Kiev y Moscú.