‘El interrogatorio’ llena el Teatro Apolo
La película de Diego Pérez Cano vuelve a proyectarse tras su éxito en el Maestro Padilla
En una noche repleta de expectación, el Teatro Apolo de Almería se vistió de gala el pasado sábado para la segunda proyección de la película ‘El interrogatorio’. Desde tempranas horas, el bullicio y la emoción se apoderaron de los alrededores, anunciando un evento que prometía dejar huella ya que se tuvieron que hacer dos pases tras el lleno del primero en el Maestro Padilla el 21 de enero.
El majestuoso teatro, testigo de innumerables historias, abrió sus puertas para recibir a un público ávido de emociones. El cartel de “no hay entradas” sellaba el éxito anticipado de la velada, y el lleno absoluto confirmó la ansiedad de los espectadores por sumergirse en la trama.
Entre los asistentes, autoridades como el Secretario de Estado de Memoria Histórica Democrática, Fernando Martínez, quien compartió la velada con entusiasmo y apoyo a la producción cinematográfica.
Los protagonistas de la noche no solo fueron los actores en la pantalla, sino también el director, Diego Pérez Cano, quien recibió los aplausos efusivos de un público entregado. La presentadora y maestra de ceremonia Salomé Alonso dirigió el acto con maestría, guiando a los presentes a través de momentos llenos de emoción y sorpresas.
Éxito Los críticos más importantes de esta proyección no fueron otros que los espectadores, cuyo reconocimiento se tradujo en vítores y ovaciones. Cada escena, cada nota musical de la banda sonora de David Miralles, cada diálogo con la voz en off de Jesús Herrera, resonó en la audiencia, consolidando la película como un éxito palpable.
La destacada actuación de la cantante almeriense Sol Ruiz fue el toque maestro de la noche, envolviendo al teatro con su magistral interpretación de ‘Ay, Carmela’. Una sinfonía de emociones recorrió la sala, dejando los vellos de punta y un eco de admiración en el aire.
El cierre de la velada fue un ‘photocall’ que reflejó la conexión única entre los artistas y el público. Entre flashes y sonrisas, se selló una noche inolvidable, confirmando que ‘El interrogatorio’ no solo es una película, sino una experiencia compartida que perdurará en la memoria colectiva.
Cine, emoción y arte fusionados para crear una velada que quedará en la historia cultural de la ciudad.