El color de la soledad
Los insignes literatos Gonzalo de Berceo y Jorge Manrique, entre otros, concibieron la vida como un eterno caminar hacia el mar de olvido –“Todos somos romeros que camino andamos”-, una concepción asumida por muchos humanos. Pero ese viaje nos toca en suerte hacerlo solos o en compañía, aunque estar en compañía no siempre signifique no estar solo. Y es que la soledad se presenta con diferentes tarjetas: la soledad elegida, y la soledad impuesta por el destino. Mujeres y hombres viven en el silencio de sus moradas este sentimiento, donde “algunos lienzos del recuerdo tienen luz de jardín y soledad de campo, la placidez del sueño en el paisaje familiar soñado”, que decía don Antonio Machado. La soledad es un sentimiento que puede afectar a personas de todas las edades. Cuando la soledad es impuesta puede causar un profundo dolor en quienes la experimentan. La soledad impuesta puede surgir a raíz de la pérdida de un ser querido, el distanciamiento de amigos o familiares, o el aislamiento social por enfermedad o discapacidad. En estos casos, la soledad puede llevar a sentimientos de tristeza, desesperanza y aislamiento, lo que puede tener un impacto negativo en la salud mental y emocional de la persona .En contraste, existe la soledad elegida, que puede ser una oportunidad para la introspección, el autoconocimiento, el crecimiento personal y la búsqueda de la tranquilidad interior. La soledad elegida puede ser un momento de conexión consigo mismo, de disfrutar de la propia compañía y de cultivar la autonomía emocional. Si en este caso la soledad es motivo de gozo, la soledad impuesta es destructiva, te lleva a un abismo, a un oscuro pozo donde resulta harto complejo encontrar una tenue rendija de luz y ocasiona un hondo sufrimiento en las personas que la viven, a quienes se debe brindar apoyo y comprensión.
No debemos hablar de soledad, sino de soledades. La soledad es un sentimiento complejo que puede manifestarse de diversas formas, ya sea como resultado de una elección consciente o como consecuencia de circunstancias externas. Es importante aprender a distinguir entre ambos tipos de soledad, cada una tiene su propio color.