Mirar al prójimo
Con la Inteligencia Artificial creando noticias y vídeos por redes sociales, se convierte en tarea extraordinaria distinguir la verdad de lo manipulado. Las Fake News nos inundan y se vuelve complicado saber cómo está el mundo. ¿Qué ocurre en América Latina? ¿Cómo sobreviven los indígenas peruanos? ¿Cómo está el pueblo venezolano o si se respetan los derechos humanos en países como Cuba o Haití? ¿Qué sucede en la frontera de Matamoros, entre México y EE.UU.?
Un Festival de Cine, como el FICAL en Almería o Cinèlatino en Toulouse, es una oportunidad estupenda para ver películas que narran las realidades de muchos de estos países. Por ejemplo, estos días en Toulouse hemos visto cómo las tradiciones guaraníes expresan el deseo profundo de la naturaleza humana por “entregarse” a algo, por “transformar” la vida en algo grande. Impresiona su concepto de Tierras Buenas y Tierras Malas, al estilo Cielo e Infierno.
Por otro lado, también se ha estrenado el documental “Volver a la Luz”, una historia de superación y resiliencia que te lanza una pregunta directa al alma: ¿donde está el pilar de tu vida? La protagonista se llama Noelia, una mujer que, siendo ya adulta, se queda ciega por la diabetes. Tras perder la vista, le amputan una pierna. Para ella, la esencia de la vida no está en los sentidos (poder ver), ni en el cuerpo (poder andar). Esta historia apunta hacia lo espiritual, hacia cómo la dimensión intangible (alma, conciencia…) puede definirnos con más precisión. También de Venezuela nos llega el cortometraje “Figura abstracta humana”, de la directora venezolana Gabriela Codallo. Una breve y poderosa obra que te invita a reconocer tu cuerpo imperfecto como un don hermoso, como un regalo.
Son muchas las historias que convergen en un festival de cine, es una ocasión única para conocer historias de primera mano. A veces nos miramos mucho nuestro propio ombligo, y vivimos atascados en la queja y en el rencor más infantil. Qué bueno es conocer al Otro, saber cuál es la mochila que traen aquellos que nos llegan de lejos… Y de inmigración sabe mucho Almería, El Ejido, Las Norias: una macedonia cultural que debemos aprender a mirar.