El nuevo sudario del Santo Entierro
Aún faltaban treinta y nueve años para que se constituyera legalmente en una cofradía. Esta idea se plasmó en la casa de D. Eduardo Pérez Cano, un 22 de abril de 1923. Se reúnen un grupo de almerienses y deciden convocar el día 29 de mayo a la seis y media de la tarde Junta General de Cofrades del Santo Sepulcro, en el salón de actos de la Academia de San Ignacio, para aprobar el Reglamento y Junta de Gobierno de esta Asociación.
Quedando así constituida la primera Junta de Gobierno por los siguientes señores: Hermano Mayor, D. Eduardo Pérez Cano, Presidente, D. Fernando G. de Talavera, Interventor, D. Antonio
Abeillán Gómez, Albacea de Cultos, D. José de la Rosa, Tesorero, D. Francisco Oliveros, Contador, D. Antonio García García, Secretario, D. Andrés Cassinello Barrotara, Vicesecretario, D. Antonio Ramírez Sánchez, Archivero, D. Francisco Guillen Felices, Vocales: D Juan del Moral, D. Andrés Cassinello Garcia, D. Guillermo Rueda Gallurt, D. Alejandro Fernández, D. Fausto La Gasca, D. Juan de la Cruz Navarro, D. Fructuoso Pérez y D. José Cordero Soroa.
Corría el año 1884, en el mes de marzo, La Crónica Meridional publicaba el siguiente articulo.
Hemos visto el precioso sudario destinado al Señor del Santo Sepulcro que ha de estrenarse en la procesión del Viernes Santo que se verifica en la parroquial de San Pedro según costumbre, cuyo sudario es de gró blanco bordado en oro con guirnalda de racimos y espigas. En su centro aparecen una bellísima cruz, con la corona de espinas guarnecido todo con fleco de oro elegido al afecto y de un mérito extraordinario Ha sido bordado con exquisito gusto y primor por la Sra. Doña Concepción Rodríguez Alguacil y la Srta. Doña Dolores Blasco Llamas, que con un celo altamente católico y sin contar con recursos ni existir hermandad con que poder hacer frente a los muchos gastos que ocasiona una obra de esta especie, han terminado su empresa pidiendo limosnas a varias personas, hasta recaudar lo suficiente para comprar los efectos necesarios, prestando dichas señoras su trabajo gratuito.
Además están confeccionando los demás adornos para la cama cineraria, como son un colchón bastillado de raso, color morado, adornado en flores y una almohada de seda con puntilla de oro, bordada como el sudario con dos escudos y guirnaldas con los atributos de la Pasión.
Como muchos de nuestros suscriptores han contribuido con donativos para dicho objeto, tenemos un deber de consignar la verdadera y exacta inversión que se les ha dado, adquiriéndose de otra capital los efectos necesarios por no haberlos en esta. La imagen irá cubierta de bellísimas flores artificiales y coronas que penderán del mismo Sepulcro, prestándose gratuitamente a su confección varias señoras de esta población.
Solo falta que el Excmo. Ayuntamiento que costea siempre la procesión del Santo Entierro, acordase la adquisición de un nuevo Sepulcro o promoviese una suscripción; pues el que hay es sumamente pesado y antiguo y de la parte inferior muy estrecho, viéndose gravemente comprometidos los que lo conducen por el continuo balanceo que éste lleva.