El Almería juega para abandonar el farolillo rojo de LaLiga
El Almería afronta los últimos nueve partidos del curso con muy poca cuerda con la que sujetarse a la máxima categoría. Cinco de estos partidos se jugarán en el Mediterráneo ante Osasuna, Villarreal, Getafe, FC Barcelona y Cádiz. Tendrá que rendir visita a los feudos de Real Sociedad, Rayo, Betis y Mallorca.
Tras su primera victoria los de Pepe Mel han dejado atrás un enorme peso que lastraba su rendimiento y, sobre todo, su eficacia. Hay casi absoluta coincidencia, salvo algún francotirador aislado, de que este triunfo pudo y debió de llegar antes, pero por unas razones o por otras no se hacía realidad y eso era aprovechado para poner al equipo al frente de algunos retos negativos a falta de mejores argumentos informativos. Ante la realidad incuestionable de que sumando los 27 puntos en juego el Almería acumularía 40 y se salvaría, está la ley de la probabilidad que nos da menos de un uno por ciento de probabilidades de que esto suceda. Pero como acertadamente señaló Pepe Mel en su presentación lo que procede en este tramo final de campaña es pensar sólo en las distancias cortas, es decir en lo inmediato. Y lo primero que llega es el equipo del Osasuna para visitar nuestro Estadio en un Sábado de Gloria señalado para los creyentes y para los almeriensistas por lo mucho que habrá para los primeros en los corazones y para los segundos también en el césped ya que los tres puntos le harían sobrepasar al Granada y dejar atrás el récord negativo de puntuación de la Liga que está en 15 puntos al sumar 16. Si antes del 0-1 en Gran Canaria la familia rojiblanca era una piña, esta unión entre la hinchada, el equipo y Turki se ha hecho más fuerte, si ello fuese posible. En los últimos encuentros más de 13.000 almerienses han acudido fieles a su cita con los colores rojiblancos esperanzados en ver a su Almería ganar no por una cuestión de fe, sino con argumentos firmes por el grado de competitividad que el equipo ha ofrecido en el 90% de sus actuaciones. El sábado volverán a estar con sus futbolistas para entre todos conseguir celebrar la primera de LaLiga en casa.