Más de 3.000 visitas a los depósitos de Santa Isabel
Iniciativa de Aqualia y Ayuntamiento por el Día Mundial del Agua
Aqualia y el Ayuntamiento de Almería han congregado a más de 3.100 personas durante las dos semanas de visitas guiadas realizadas en los históricos Depósitos de Agua de Santa Isabel con motivo del Día Mundial del Agua.
Entre el 14 de marzo y el 6 de abril, los almerienses y visitantes de la ciudad han podido pasear entre los pilares, bóvedas y arcos de esta singular construcción con más de 130 años de historia ubicada en pleno centro de la ciudad, según ha indicado la compañía en una nota.
Reservas agotadas El interés por parte de la ciudadanía ha sido “absoluto” y las reservas se agotaron en pocos días. Durante estos días, por debajo de sus bóvedas han paseado desde los habitantes del barrio, hasta asociaciones vecinales de Almería, estudiantes de toda la provincia, periodistas y diversos representantes de la administración pública.
El histórico depósito de Generales o Santa Isabel, construido en 1888, tiene una estructura que simula un aljibe árabe con sus característicos pilares, bóvedas y arcos. Esta construcción está dispuesta en dos vasos idénticos, que tiene una capacidad de almacenar hasta 3.000 metros cúbico de agua, es decir tres millones de litros por cada vaso.
Desde estos depósitos, se suministran unos cuatro o cinco millones de litros diarios repartidos entre las zonas de Oliveros, Zona Centro, Zona Catedral y parte baja de La Rambla. En resumen, sirve para abastecer a unos 25.000 habitantes de la ciudad de Almería, lo que representa entre un 12% y un 14% de la población residente.
Cada cinco años Esta oportunidad única de pasear por sus interiores aparece porque, según la legislación sanitaria vigente en la actualidad, cada cinco años es necesario realizar una limpieza integral del interior de los depósitos para garantizar el buen estado y la calidad del agua que contiene.
El histórico depósito de Generales o Santa Isabel, construido en 1888, tiene una estructura que simula un aljibe árabe con sus característicos pilares, bóvedas y arcos.
Las bóvedas de su interior disponen de respiraderos en el centro de cada una de ellas, equipados con sistemas de mosquiteras para evitar el acceso de insectos y proporcionar la ventilación adecuada que previene la condensación del agua en los techos y ayuda a mantener la máxima calidad del agua.
Esta construcción está dispuesta en dos vasos idénticos, que tiene una capacidad de almacenar hasta 3.000 metros cúbicos de agua, es decir 3 millones de litros por cada vaso.