Trece años de peregrinación a la Santa Cruz del Voto
Llega una nueva edición de este sendero entre la capital almeriense y Canjáyar, de 47 kilómetros
Cuenta la leyenda que un peregrino o caballero medieval trajo consigo desde Tierra Santa una reliquia tallada en madera de olivo, de 20 por 15 centímetros, en forma de cruz latina, y en ella incrustó piedras de distintos lugares sagrados.
Esta Santa Cruz, escondida presumiblemente durante la Revolución de los Moriscos, apareció en 1611 en Canjáyar cuando al sacristán de la época, Juan Matías, se le apareció en sueños una procesión de ángeles que la portaban hasta el muro del baptisterio de la iglesia. Excavado el terreno, allí estaba, y la Santa Cruz, con el apellido de ‘del Voto’, quedaba para la historia como patrona de Canjáyar.
En 2011 se cumplía el quinto centenario de este acontecimiento. Con motivo del Año Jubilar, Carlos
Esteban-Hanza y Jesús Basterra, dos jóvenes canjilones, quisieron repetir el recorrido que el desconocido pudo haber realizado siglos atrás. Para ello, estudiaron muchos planos, recientes y antiguos, tratando de evitar el río y las actuales carreteras, buscando el recorrido natural, o el más certero posible, que pudo haber llevado a cabo el portador de la reliquia.
La primera ‘prueba’ de este trayecto la hicieron en 2010 y repitieron en el Año Jubilar. La respuesta fue masiva, con centenares de personas que quisieron realizar ese mismo recorrido peregrinando a Canjáyar desde la capital almeriense. El éxito fue tal que el sendero se mantuvo en los años posteriores, con la salvedad del parón por la pandemia, siempre con alguna pequeña modificación a causa de caminos que han sido vallados o asfaltados, por lo que la distancia suele oscilar siempre entre los 45 y los 50 kilómetros. El número de participantes se ha consolidado entre los 60 y los 80.
El camino se inicia a las 6:00 horas junto a la Residencia Ballesol. Desde allí, los participantes se adentran hacia la sierra de Gádor. Los senderistas, nuevos peregrinos, atraviesan parajes de los términos municipales de Alhama de Almería, Huécija, Íllar, Bentarique, Instinción y Rágol, por los que pasa la ruta en su camino hacia Canjáyar.
A lo largo del camino, hay diversos puntos para el avituallamiento y también para que la gente que no puede completar el recorrido entero pueda incorporarse en Alhama, Íllar, Instinción y Rágol.
Por todo el camino, se pasa por zonas de vereda, con o sin sombra, pistas forestales de tierra, algunos tramos de asfalto, incluso acequias, cerca de zonas cultivadas o junto a cabras montesas. Un recorrido bonito y variado, apuntan sus precursores. La entrada de los peregrinos en Canjáyar, entre diez y once horas después de la salida, es una fiesta. Suenan las campañas de la iglesia y la gente del lugar aplaude en la calle Real.
El recorrido se inició con motivo del Año Jubilar de 2011 y se ha consolidado en la última década